Chashitsu es el término japonés para casa de té. Es una construcción diseñada específicamente para la celebración de la ceremonia del té, un ritual tradicional japonés en el que el anfitrión prepara y sirve té a los invitados. Las casas de té suelen ser edificios de madera pequeños e íntimos, donde cada detalle está destinado a ayudar a alejarse de las distracciones materiales mundanas.
Comenzando por el entorno, generalmente jardines tranquilos que sirven como telón de fondo, hasta decisiones arquitectónicas como la puerta baja -que simboliza que todos los que entran deben hacerse pequeños para entrar-, un mínimo mobiliario interior y una estricto código y etiqueta; los salones de té son un escenario especial para alcanzar un estado de ánimo contemplativo y sentir el despertar de los sentidos a través de la conexión con la naturaleza y los demás.
Arquitectos contemporáneos toman el desafío de impulsar interpretaciones modernas de los salones de té tradicionales, manteniendo la belleza en lo simple y las fuertes raíces culturales de casas de té tradicionales. El uso de materiales innovadores y nuevas tecnologías ha permitido a los arquitectos aventurarse en un territorio completamente inexplorado. En este artículo presentamos seis ejemplos de este espíritu experimental.