Como parte de las actividades del Festival Internacional de Santa Lucia 2019, organizado por Las Artes Monterrey –un organismo sin fines de lucro comprometido en dar a conocer las artes visuales de la ciudad de Monterrey, Nuevo León y su área metropolitana– el Estudio Núñez Zapata (antes Covachita Taller de Arquitectura) construyó el pabellón ¿Cómo podremos dormir juntos? en un baldío privado adyacente a la Macroplaza el cual fue seleccionado para exhibirse en el Pabellón de Mexico, Bienal de Venecia 2021.
El terreno, con sus tonos áridos de los pastos y árboles nativos de la región, contrasta con los espacios programados, jardines adornados y monumentos de la Macroplaza. Lo ordinario de su paisaje ha sido quizá el arma más poderosa para un mesquite bicentenario, permitiéndole ser invisible y crecer salvaje en un contexto altamente urbano. La salida del anonimato del mesquite ocurre al ser enmarcado con la plataforma de sillar. Aquí, en un paisaje ordinario usado como espacio de transición entre dos paradas de autobús, un árbol de pronto se vuelve visible y se convierte en un puente entre lo común y extraordinario. Con un gesto arquitectónico sjmple, la foresta urbana existente es puesta en primer plano y con la consciencia de su existencia la inquietud en el espectador de su proceder y devenir.
- Equipo de diseño
El pabellón sigue una configuración sencilla de una plataforma rectangular de 8.10 x 8.00 a base de 544 piezas de sillares sobre una retícula oculta de perfiles metálicos situada alrededor de un árbol brindando un espacio que abriga y protege del sol y las miradas ajenas que ofrecía el mesquite. De esta forma, se invitaba al ocio haciendo de su uso principal la siesta de media tarde o el lugar para tomarse un respiro de la vida diaria para aquellos quienes no tenían un refugio disponible. En su contexto original el pabellón fue activado con la pieza “Los pájaros sueñan que cantan” de José de San Cristóbal la cual supone que los pájaros sueñan con sus cantos e invita a músicos a tenderse a dormir a la sombra del mesquite a soñar con sus melodías.
La plataforma fue desplazada de su contexto original al ser desmantelada al terminarse el evento para el que fue construido a petición de los dueños del terreno. Es así que el mesquite pudo eventualmente volver a su condición ordinaria, cediendo su lugar en la memoria colectiva a un árbol en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León donde fue reconstruida. La fácil configuración de la plataforma hace que pueda ser repetida en cualquier contexto haciendo aparecer y desaparecer árboles innumerables veces.
