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Arquitectos: Ça Arquitectura
- Área: 7200 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Gonzalo Viramonte, Federico Kulekdjian
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio está ubicado en el área metropolitana de las afueras de Buenos Aires, se estructura en torno de un claustro central al que abren todas las unidades. Se busca desdibujar la dicotomía entre espacios públicos y privados y en su lugar se diseñó un edificio con diferentes intensidades de intimidad. La arquitectura es entendida como un artefacto sociabilizador que debe aportar sitios para la conformación de micro comunidades. En este sentido la vivienda colectiva y los edificios de usos mixtos, como COPA, se presentan como grandes oportunidades para ser escenario, y parte, del desarrollo de estas agrupaciones biológicas.
Los nuevos modos de habitar que deconstruyen la idea de una familia nuclear que responde a la necesidad de producir determinado tipo de sujeto que sepa responder a determinados modos de producción, nos empujan a pensar nuevamente el significado de la vivienda colectiva y la vida en comunidad. La vivienda debe ser más que la iteración con o sin variaciones de un dispositivo habitativo para determinados grupos más o menos heterogéneos, se trata de todo lo que queda entre esos espacios ya no entendidos como privados sino como espacios de alta intensidad de intimidad.
La planta del edificio es una reinterpretación de una forma tradicional de la arquitectura, el claustro, esta diseñado siguiendo un riguroso módulo que es tratado luego de manera libre para otorgar movimiento y carácter al edificio. Si bien se maneja un vocabulario moderno, el lenguaje estético es vernacular, lo que facilita la construcción con mano de obra local acostumbrada a este tipo de trabajo. El ladrillo común con diferentes cocciones es utilizado a lo largo de toda la obra de diversos modos explotando sus cualidades expresivas.
En el claustro se armó una plaza que aprovechó la vegetación existente y se presenta como un espacio público para todos los habitantes de la comunidad. La esquina norte está desmaterializada para permitir que la luz solar inunde el espacio central y una operación topográfica permite la continuidad espacial generando nuevas situaciones y espacialidades. El claustro es entendido como una de las formas arquitectónicas clásicas, sus partes y sus lógicas de construcción son reconfiguradas con un vocabulario moderno y respondiendo a necesidades particulares. Las galerías de circulación y las unidades abren hacia este patio central dotándolo de un carácter de verdadero espacio público para el encuentro de los habitantes.
Este modo de organizar el edificio permite sacar provecho de las características particulares que ofrece el terreno, COPA se arma en torno de la gran arboleda existente creando una relación de mutuo beneficio entre la naturaleza existente y la naturaleza modificada por la arquitectura. El edificio se nutre de la vegetación existente al mismo tiempo que la protege. El proyecto paisajista o plaza fue armado para generar un ecosistema que preserve las especies existentes y pueda albergar a las especies de pájaros que anidan en ellas, así como las especies de insectos. La vegetación colocada acompaña la existente y se adapta a las condiciones climáticas de la región facilitando el mantenimiento y reduciendo el consumo de agua y de químicos para su mantenimiento. El parque cuenta con un sistema de compostado en el sitio que es utilizado para abonar orgánicamente la huerta comunitaria que se encuentra en la parte superior de la plaza. El sistema constructivo elegido, con muros dobles, vidrios dvh, contrapisos alivianados, y galerías en forma de alero, permite reducir considerablemente las ganancias térmicas en períodos estivales y las pérdidas en periodos invernales, mejorando el rendimiento térmico del edificio.
El sector del área metropolitana donde se encuentra el edificio se sitúa muy cerca de la autopista de acceso al centro de la ciudad y el tren, las dos vías de comunicación más importantes de la región, utilizada cada una por un sector social muy diverso. El proyecto entiende esta realidad suburbana muy degradada pero altamente conectada para ofrecer un modo de vida que se encuentra en medio de la vida congestionada de la ciudad y la vastedad de la ciudad desparramada.
Edificios de mediana densidad que no generen conglomerados demasiado grandes pero que tampoco representan gastos inmensos en una infraestructura que debe extenderse cada vez más para dar lugar a la vivienda suburbana en lote privado para la clase media. Se imagina así una ciudad de media densidad que no represente ni una mancha urbana infinita con todos los problemas de consumo energético que eso conlleva, ni una ciudad extremadamente concentrada que traiga aparejada otro tipo de problemáticas como bien son los virus emergentes en las poblaciones demasiado densas.
COPA se presenta como una reflexión disciplinar respecto de los modos de habitar contemporáneos, el papel de la periferia, y el rol de los espacios comunes para la creación de micro-comunidades.