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Arquitectos: R/MA Rivero Mas Asociados
- Área: 450 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Rafael Gamo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto empezó cuando el cliente nos buscó para diseñar su casa de playa ubicada en Cabo del este, una zona a las afueras de Los Cabos que carece actualmente de infraestructura y famosa también por sus grandes olas para surfear. La ubicación y las vistas son insuperables, aún estando fuera del contexto urbano, está conectada a la ciudad más cercana gracias a una carretera pavimentada recientemente, que hace tres años solía ser un camino de terracería típico del desierto sud-californiano. Además de la distancia y carencia de infraestructura esencial, uno de los principales retos del proyecto fue la búsqueda de materiales y sistemas sustentables para construir y operar una casa.
Nuestro enfoque inicial fue incorporar muros de tierra compactada en los espacios principales y utilizar, como segundo material, concreto para el resto de los volúmenes. Los muros de tierra compactada funcionan como aislantes térmicos que, al mismo tiempo, proporcionan calidez y humedad al desierto seco que rodea la casa. Y a su vez, contrastan con el piso y muros de cemento pulido, así como con las losas del salón central en forma de T que fueron coladas en sitio, mismas que crean claros que permiten la entrada de luz natural. Quisimos explorar el salón central como una palapa abierta, muy común en la arquitectura costera continental. Tanto la iluminación como la ventilación cruzada se generan a través de los claros de las ventanas superiores, que junto con los patios ubicados en cada eje de la casa crean un flujo pasivo. Por petición del cliente, cada cuarto cuenta con espacio para equipo de aire acondicionado para la temporada de verano. Sin embargo, la forma en que se diseñó el flujo de la casa permite que la brisa del mar y el sonido de las olas viajen a través de los espacios. El diseño también viaja del interior al exterior, creando una transición imperceptible entre la comodidad del espacio interno y el paisaje mediterráneo de la Baja. El equipo para operar esta casa de un solo nivel con cuatro recámaras cuenta con 48 paneles solares en la azotea, inversores, baterías de litio, y un generador para asistir al sistema solar durante los días de alto consumo o nublados.
Para educar a los huéspedes en esta tecnología, los paneles solares están expuestos en la orilla de la loza central y son visibles a la llegada, el cuarto de baterías también se percibe a través de una puerta transparente junto al tocador del acceso principal. El resto del equipo quedó oculto y consiste en una planta de tratamiento de aguas negras, dos cisternas subterráneas, una para agua potable y una adicional de agua tratada para irrigación del paisaje. Además, se instaló un tanque de gas propano para calentar el agua, la estufa y el jacuzzi. Al ser el primer proyecto que desarrollamos con energía solar, la naturaleza y la economía nos forzó a crear eficiencia en diseño y en funcionalidad. De principio a fin, queríamos crear arquitectura contemporánea en Baja California, utilizando líneas horizontales, grandes espacios interiores-exteriores sombreados, y materiales locales para construir una casa simple pero extraordinaria.
