Recientemente se inauguró un carril bici modular y prefabricado en el Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México. El modelo está elaborado con residuos plásticos post-consumo, cuyo diseño inteligente también ofrece drenaje y almacenamiento de agua pluvial.
Los plásticos reutilizados en la construcción del carril bici se descartarían o incinerarían. Otra ventaja es que si el material se desgasta, se puede reciclar nuevamente creando una vida cíclica.
La ciclovía de la empresa PlasticRoad se desarrolló en los Países Bajos, donde ya se han inaugurado dos de ellas. “Después de más de dos años de uso monitoreado y desarrollo continuo para aplicaciones industriales, la ciclovía se instaló en la tercera ubicación, en la Ciudad de México” dice la empresa.
Para Eric Kievit, Director general de PlasticRoad, el nuevo proyecto es una oportunidad para probar el producto en un conjunto diferente de condiciones climáticas.
La instalación en México es una asociación entre PlasticRoad, Orbia, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI) y la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA).
Ciclovía de plástico reciclado
El primer piloto de PlasticRoad en América Latina se realizó con casi una tonelada de residuos plásticos, equivalente a medio millón de tapas de botellas de plástico. Si el material se adoptara ampliamente, podría ayudar a detener la eliminación inadecuada del plástico, que inunda nuestros océanos.
La función de almacenar agua pluvial ayuda a prevenir inundaciones, lo cual es muy común en México. “Con una precipitación anual récord de más de 54 millones de metros cúbicos, los problemas de gestión del agua en la Ciudad de México tienen un impacto en la disponibilidad de agua potable y en la calidad de vida de los ciudadanos”, explica la empresa en un comunicado de prensa.
“En la Ciudad de México apoyamos iniciativas que mejoran la movilidad urbana sostenible, que ayudan a mejorar la forma en que las personas se mueven, pero también protegen el medio ambiente. Esto tiene que ver principalmente con la infraestructura ciclista y la electromovilidad: en este caso, la instalación de una ciclovía infiltrativa que mejore el servicio a los ciudadanos al reducir la probabilidad de inundaciones, la necesidad de mantenimiento y poder brindar a las personas un viaje más cómodo y seguro”, afirma Andrés Lajous, secretario de la SEMOVI.
Alineado con el propósito ecológico, el sitio de instalación elegido fue el Bosque de Chapultepec, que alberga más de 686 hectáreas naturales de acceso público.
“La forma en que nos relacionamos con la ciudad requiere la unificación de nuestras agendas de desarrollo urbano, medio ambiente, movilidad y cambio climático para lanzar iniciativas locales que brinden múltiples beneficios a la ciudadanía. PlasticRoad es otro esfuerzo que va en línea con nuestro compromiso de rescatar el Bosque de Chapultepec y avanzar hacia una ciudad más sustentable”, dice Marina Robles García, titular de SEDEMA.
El siguiente paso será lanzar comercialmente el carril bici de plástico reciclado en el mercado holandés en los próximos meses.
Vía CicloVivo.