- Área: 965 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Renzo Rebagliati
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Proveedores: GRAPHISOFT
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El boom inmobiliario y edilicio que llegó a Lima a partir del año 2000, transformó enormemente la ciudad. Un crecimiento que se dio con pocas regulaciones y sin un plan urbano que haya permitido discutir temas trascendentales sobre el habitar. El resultado ha sido una invasión de edificaciones anodinas de las llamadas “multifamiliares” que comenzó en las zonas más consolidadas de Lima y se expandió hacia el resto de la ciudad. Edificaciones en su mayoría con diseño pobre, pensadas solamente desde el punto de vista del negocio inmobiliario, aprovechándose de un momento económico pujante donde cualquier cosa se vendía. Este edificio es una respuesta crítica a esa situación. Un proyecto de vivienda colectiva sui-generis en el corazón del distrito céntrico de Miraflores.
El edificio se plantea como una volumetría casi-exenta del terreno. A diferencia de la gran mayoría de edificios que ocupan el lote de lado a lado. La propuesta, se alinea completamente a un lateral permitiendo separarse del resto y crear espacios de iluminación en contacto con el interior de la manzana, de tal forma que logra preservarla. Este proyecto lleva a la escala del edificio la idea de los espacios definidos e indefinidos como reflexión permanente sobre el habitar contemporáneo. El piso típico se plantea como un gran espacio habitable de 7m x 11m, libre completamente de elementos estructurales. Todos los espacios húmedos (baños, cocina) se concentran hacia la parte de atrás del lote y adquieren mayor expresión arquitectónica hacia el exterior. La viga principal crea una gran ventana alargada que atraviesa el lote de lado a lado. Todos los pisos tienen terrazas que se crean como unos puentes hacia el lindero opuesto, sobre el ingreso vehicular, permitiendo generar transparencias desde la calle hacia el interior de la manzana.
Esta arquitectura permite que el usuario configure y reconfigure su piso como les plazca, con libertad para ser modificada en el tiempo. Para lograr ello desde el punto de vista de las instalaciones, todas las salidas eléctricas y cajas de paso se ubican en la viga frontal. De esta manera las divisiones perpendiculares ligeras se “enchufan” a la viga. De igual forma, se dejan cajas de pase eléctricas estratégicamente ubicadas en la losa de concreto para colocar luminarias donde sean necesarias ya que no cuenta con puntos de luz embebidos. La expresión material en este proyecto está intrínsecamente vinculado a 2 factores: el vecino del frente, la Huaca Pucllana, construcción precolombina de unidades de barro; y la diferenciación espacial entre lo definido e indefinido.
Aquello definido, como baños, cocina, escalera, se carga de expresión material. Para ello, se desarrolla un sistema de muro pantalla de ladrillo que reviste la totalidad del edificio hacia el interior del lote. Este recubrimiento completo del volumen permite relacionarse con la escala urbana de la huaca del frente. Por otro lado, el frente se trabaja de manera más neutra, con grandes ventanales horizontales definidos solamente por grandes vigas a manera de alféizares. En el caso de las terrazas, pensadas como unos umbrales que comunican la calle y la huaca con el interior del lote, se propone una reja, nuevamente bajo un sistema de pantalla externa que las recubre y unifica. El diseño preciso de la reja remite a los trabajos en metal de muchos edificios de la ciudad de la década de los 40 y se trabajó de manera artesanal.