El Premio Félix Candela es un concurso internacional de ideas de arquitectura en español que se desarrolla en dos fases. Es convocado anualmente por el Instituto Español de Arquitectura (IESARQ) y está dirigido a todos aquellos estudiantes de arquitectura, arquitectura del paisaje, urbanismo y diseño, así como, a arquitectos, paisajistas, urbanistas y diseñadores hasta 35 años de edad, de manera individual o formando equipos de dos y hasta tres miembros.
La cuarta edición del Premio Félix Candela se plantea como una reflexión sobre el patrimonio arquitectónico abandonado, desperdigado a lo largo y ancho del mundo cultural hispano, y una invitación a retomar la senda de los pasos perdidos a nuestro origen cultural. Un viaje original y único para retomar en el presente la lección de nuestro memoria y encarar el futuro. Se trata, en definitiva, en palabras de Juan Borchers, de “arrancar [al hombre] del orden natural en que habitualmente vive” para crear un orden nuevo a través de la arquitectura que ponga al hombre al centro de su naturaleza intelectual y sensible.
Raquis del latín rachis, significa, según la RAE, en botánica “raspa o eje de una espiga o pluma” y en anatomía “eje del neuroesqueleto de los vertebrados”, por tanto la estructura o soporte de una vida desde el punto anatómico. En algunos celentéreos, moluscos y artrópodos este raquis, que da estructura a sus cuerpos, se suelda a una capa de piel endurecida, calcificada u osificada, que conforma un exoesqueleto o dermatoesqueleto que los encierra y protege. La arquitectura se asemeja a un raquis, una estructura como tal que es razón de ser de una forma o a un exoesqueleto, como el caparazón de la tortuga o la concha de algún molusco, albergando en su interior el ser de tal o cual especie. A fin de cuentas, la arquitectura como espina dorsal o estructura, recipiente o soporte, o ambas. Un esqueleto con memoria, viva o resonante.
El área cultural hispana alberga en su inmenso territorio raquis y exoesqueletos abandonados que, como el caparazón de la tortuga o la concha de algún molusco, esperan en forma de ruinas volver a la vida en un nuevo cuerpo de arquitectura. Y la arquitectura se hace siempre sobre la arquitectura, decía Fco. Javier Sáenz de Oiza. De tal manera, los participantes de la cuarta edición del Premio Félix Candela deberán encontrar, documentar, medir y representar alguna de estos “raquis” o ruinas de arquitectura, evocar su memoria y entenderlos en nuestro momento actual para proponer una arquitectura nueva sobre la anterior, que recoja su memoria y proyecte al futuro una nueva Utopía. El programa central es libre pero deberá encontrar una forma de ordenar la relación entre lo doméstico privado y lo comunitario público, pero irradiando siempre desde el raquis o exoesqueleto elegido por los participantes. De tal manera estos, a partir de las coordenadas que sitúan a este fósil en el territorio y su fisonomía, deberán proponer un programa principal donde la anterior infraestructura sea medular, como nuevo esqueleto reconstruido o su piedra angular, así como un sistema de organización social que permita fundar una nueva comunidad ideal donde se diseñen los usos, servicios y medios de producción económica para el desarrollo de la vida autosuficiente, las normas de convivencia entre sus pobladores y el contacto con el mundo que dejan atrás. Una Utopía o Eutopía para nuestro tiempo, un paisaje cultural propio como una “isla” al interior de la cultural global que nos ahoga, donde la arquitectura sea capaz de generar un orden único para un hombre nuevo.
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Título
Premio Félix CandelaTipo
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Plazo de Inscripción
16 de Julio de 2021 05:58 PMPlazo de envío
31 de Julio de 2021 05:57 PMPrecio
1500 pesos mexicanos (1º periodo)