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Arquitectos: Iván Quizhpe Arquitectos
- Área: 2240 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Bicubik
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Proveedores: Adelca, Berry Alloc, Dipac, Duramas, Fairis, Graiman, Holcim, Hyundai:, Samsung
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio está emplazado en un lote con pendiente pronunciada frente a la ribera del Río Yanuncay, uno de los cuatro ríos de la ciudad de Cuenca. El sector, a pesar de estar dentro del núcleo urbano de la ciudad presenta un bajo coeficiente de ocupación de suelo, por lo que la construcción de un edificio de vivienda de mediana altura aporta a la consolidación del sector y evita la expansión de la ciudad hacia zonas periféricas.
La edificación presenta un subsuelo y 5 plantas, en las que resuelve 13 departamentos y una oficina. Al tratarse de un tema de vivienda colectiva en el que el usuario es desconocido se diseñaron los departamentos con un cierto grado de diferenciación en sus plantas, incluyendo espacios versátiles que junto a una fachada deshomogeneizada y desjerarquizada facilitan el intercambio funcional y resuelven las necesidades de una sociedad cada vez más heterogénea.
Un basamento de piedra, un podio, confinado por muros de gavión construidos con la piedra extraída del sitio y malla metálica reciclada, alberga una serie de especies endémicas de barranco y conjuga el área inmediata con el paisaje del río. En el perímetro la malla se extiende verticalmente para conformar un cerramiento permeable que propicia el intercambio visual entre el espacio privado y el espacio público, aportando en la seguridad de la zona.
Sobre el basamento emergen líneas, volúmenes y planos, conformados por una estructura de hormigón armado y envolventes de ladrillo, sistema constructivo tradicional del medio. Parte de la estructura aparece expuesta en la parte frontal del edificio, estos pórticos físicamente confinan los volúmenes, visualmente enmarcan el paisaje y espacialmente configuran un espacio virtual.
El ladrillo, material producido artesanalmente en la zona rural de la ciudad, al ser de uso recurrente permite generar innovadoras propuestas en la configuración de volúmenes y planos. Los planos, suspendidos y dispuestos a manera de bandejas, sugieren dinamismo mediante el desplazamiento vertical. Estos balcones, al ser iluminados en la noche, ofrecen variedad de texturas, tonalidades y claros- oscuros que dibujan profundas y delgadas líneas en las juntas.
El contraste de los volúmenes en blanco, con la cromática y la textura de los volúmenes en ladrillo visto, se suman a las transiciones producidas entre los distintos elementos para permitir una clara lectura del lenguaje formal de la obra. La estereotomía y la tectonicidad, la pesadez y la levedad, lo estático y lo dinámico, se encuentran en equilibrio, un equilibrio visual y compositivo.
Se procuró proyectar una obra contemporánea, basada en los lineamientos de la arquitectura moderna pero enraizada en la experiencia constructiva local, construida con materiales naturales del sitio y artesanales del sector, que aportan identidad, color y textura a la edificación y la asientan en el medio en el que se emplaza, logrando que se adapte al contexto existente: natural y construido.