-
Arquitectos: DJX Design Studio
- Área: 8800 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Feng Shao
-
Proveedores: Axent, Hansgrohe, Oluce
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Hotel Qushui-Lanting está situado en el corazón del Parque Central de Qianjiang en Hangzhou. El edificio se ha distribuido uniformemente con seis bloques de gran tamaño de forma independiente, aplicando de forma natural la funcionalidad y la forma geométrica al espacio. La partición del espacio se define por los distintos tonos grises del hormigón. El muro exterior de hormigón esparcido aleatoriamente en los alrededores para mostrar una sensación de volumen única, constituye una nueva relación con la naturaleza.
En la entrada, una combinación de muro de latón y hormigón con cortina de agua divide el interior y el exterior. Las paredes de latón en forma de cinta no son una mera obra de arte de instalación, pues añade un toque de elegancia e interés al espacio.
Las paredes de latón son un ritmo cohesivo y asimétrico para atenuar la monotonía geométrica de mármoles grises y materiales grisáceos. Los detalles de latón más pequeños, la mayoría de las veces, se mezclan con paletas apagadas en un domicilio moderno para mostrar elegancia y elegancia.
Con 'luz' en su núcleo, el diseño explora las posibles formas en que la luz y el espacio interactúan entre sí. Wang Bing adopta una postura de principios para adoptar la luz en todos los espacios, es decir, el hotel es un interesante ejercicio de texturas visuales. Cuantitativamente, se mantiene alejado de la sobredosis de luz no deseada; cualitativamente, deja caer un acento claro en el reflejo adecuado de los materiales para contribuir al estado de ánimo y la atmósfera adecuados.
La luz puede representar el borde y dibujar la silueta de un objeto, también puede dividir el espacio para aportar fluidez a un área. Cuando la luz toca diferentes materiales en varios tonos y formas, no solo define los límites sino que también transmite la lógica del espacio, creando una conexión entre el interior y el exterior.
Al equipo le encantaría arrojar nueva luz sobre el uso inteligente de la luz natural en un intento por lograr un equilibrio. Es un equilibrio para embellecer el ambiente, complacer a cada huésped: el agua puede representar una habitación como un compuesto de dinamismo y estática, un estado de tranquilidad y pacificación de la diminuta luz que se posa en el agua y se produce el baile: un invitado podría disfrutar de la relajación. en su plenitud, caer en las ensoñaciones de un ser solitario, o incluso comenzar a reflexionar sobre un rompecabezas físico del tiempo y el espacio.