Descripción enviada por el equipo del proyecto. Con solo 62 m², el apartamento está ubicado en un edificio nuevo en la ciudad de Hanoi. El plan original se divide en dos pequeñas habitaciones con funciones compactas.
El concepto del proyecto es romper la sensación sofocante de las habitaciones cerradas para crear un nuevo espacio donde las funciones se entrelazan de manera suave y flexible, en donde la luz natural puede entrar en los rincones más profundos. En el nuevo diseño, se elimina una habitación para expandir el espacio. Un baño se convierte en lavadero y deposito y el balcón se ha convertido en un área verde que conecta la sala de estar y el dormitorio.
El mobiliario está pensado según su funcionalidad, con materiales que buscan aportar sencillez, naturalidad y rusticidad, al igual que los acabados. Se reutilizaron muchas piezas antiguas de madera y se convirtieron en dos nuevas mesas. El vidrio se utiliza para mostrar la estructura de las mesas y evitar sombras en el piso de madera.
El gabinete de contrachapado de color índigo y la pared de cemento amarillo cubren la cocina y son el punto que destaca del espacio. Con un área pequeña, es posible obtener una buena calidad de vida con solo equilibrar armoniosamente las funciones; aceptando abandonar algunas necesidades y cambiar nuestro estilo de vida.