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Arquitectos: ARK-architecture
- Área: 450 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Bilel Khemakhem
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Proveedores: Fundermax, MARAZZI, GRAPHISOFT, AGC, DOREMAIL, Effebiquattro, REVIGLASS, TPR ALUMINIUM, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en la confluencia del Mediterráneo y el Oriente, Casa Z muestra una fusión entre el vocabulario arquitectónico del norte de África y los atributos del arte árabe e islámico. La blancura pura de las paredes, la interacción distintiva con la luz, así como el Mashrabiya, se fusionan y se replantean para adaptarse a las necesidades de la vida contemporánea.
La casa, ubicada en un barrio residencial bastante denso, despliega una fachada sobria y refinada a lo largo de la calle con una apertura mínima que cuida la privacidad. La entrada principal, revestida con HPL símil madera, ha sido cubierta por un toldo metálico que asegura tanto su demarcación como su protección. Además de la entrada, esta fachada norte incorpora una rendija de vidrio que divide una pared que de otro modo sería simple. La hendidura, que simula una mashrabiya, está sujeta a una delicada celosía con un patrón arabesco. La continuidad vertical de la escalera, también se expresa horizontalmente con una cúpula acristalada.
Esta línea de luz se convierte así en un eje fundamental del diseño general, y una representación metafórica de una conexión privilegiada entre el edificio, el cielo y la tierra. Un olivo plantado frente a la casa se eleva como una celebración honoraria del patrimonio natural de Túnez y aporta generosamente sombra y vegetación. La atención prestada a la luz del día y a los elementos naturales del lugar no es exclusiva de la fachada frontal. Aprovechando al máximo el potencial topográfico del sitio, y en contraste con el frente norte, la fachada sur ha sido adornada con grandes aberturas que abarcan la vista panorámica de una piscina infinita suspendida y un entorno despejado.
Dado que la luz juega un papel clave en el diseño de la Casa Z, todas las fachadas y aberturas se han pensado para resaltar los activos del proyecto y ofrecer una miríada de atmósferas durante todo el día. Las aberturas se colocan en sincronía con la trayectoria del sol optimizando la iluminación natural y sumergiendo todos los espacios en la luz natural. Se ha utilizado un acristalamiento de alto rendimiento y baja emisividad para garantizar un equilibrio térmico óptimo. También se ha otorgado un escrutinio constante a la iluminación artificial para enfatizar aún más los activos del proyecto. La iluminación nocturna obedece al control de intensidad por zona, ofreciendo diferentes atmósferas y una amplia gama de opciones para un sinfín de usos personalizados en interiores y paisajes al aire libre.
Construida en un sitio de 540 metros cuadrados, Casa Z cuenta con una superficie total de 450 metros cuadrados distribuidos en tres pisos. En la planta baja, los espacios diurnos giran en torno a un salón a doble altura totalmente abierto a la cocina y al comedor y, por extensión, a la terraza y la piscina exterior.
Las escaleras flotantes conducen a un puente interior que divide el primer piso en dos zonas, una reservada para las habitaciones de los niños y la otra dedicada por completo a la suite de los padres, que es un volumen en voladizo de tres metros de profundidad con vista a la piscina. En cuanto al nivel del jardín, está dedicado al tiempo libre pero también al trabajo, acogiendo además un parque infantil.
Juguetona, sofisticada y discretamente bañada en sus flujos de luz y sombra delicadamente entrelazados, sus sutiles contrastes entre opacidad y transparencia, huecos y volúmenes, lo mineral y lo vegetal, Casa Z se erige como una oda a su tierra natal y al espíritu de su semillero.