A lo largo de la historia de la arquitectura la representación siempre ha jugado un papel de vital importancia, es el punto donde nace un proyecto. Con el transcurrir del tiempo hemos tenido ejemplos de grandes arquitectos que por su representación han destacado como lo son: Viollet-Le-Duc quien debido a su estilo de dibujo dio a conocer los trabajos de remodelación en varios edificios históricos en Europa; o los famosos bocetos de Le Corbusier que eran todo menos bellos; sin embargo, transmitían la esencia de sus proyectos.
Hoy en día se ha perdido la necesidad de transmitir esa esencia conocida como carácter, dándole prioridad a la representación hiperrealista, donde lo que importa es la construcción y no la sensación, en los siguientes párrafos mencionaré la importancia de la representación actualmente y cómo ésta es la clave para transformar la disciplina.
En principio considero pertinente explicar lo que es hiperrealismo, la RAE (2019) lo define como: “realismo exacerbado o sumamente minucioso.” En los últimos años este estilo se ha colado a la representación como la única manera correcta de dar a entender un proyecto; sin embargo un gran número de profesionistas no están completamente a favor de esta idea, tal es el caso de los editores de la revista digital ArchDaily en donde Nicolás Valencia (2019) establece que los medios de representación hiperrealistas deben de ser entendidos como herramientas que ayuden a promover un proyecto entre inversionistas, pero que nunca podrán llegar a ser comparadas con la creatividad y la sensibilidad del arquitecto.
Claramente el hiperrealismo se relaciona con los avances tecnológicos, que considero en gran medida han ayudado a facilitar el método bajo el que trabaja un profesionista de la carrera; no dejo de reconocer que estos han transformado la esencia artística de la disciplina, llegando a separar los conceptos claves de la arquitectura: técnica y arte. Con respecto a esto surge un nuevo problema, el cual es que la arquitectura ha ido perdiendo “carácter”, quizá ésta idea podría parecer sumamente poética y romántica, pero en realidad es completamente cierta, en algún punto de la historia reciente, desapareció ese interés por crear algo que fuera único para el cliente y como muchos otros medios de expresión artística, la disciplina se comenzó a masificar en donde dejó de importar el para quién y comenzó a cobrar interés el para cuántos.
No todo está perdido, en un artículo escrito por Lorena Valdivia (2006) menciona el ejemplo de Chile, un país que se aisló de los intereses internacionales en temas de arquitectura y desarrolló su propia manera de entender la misma, es decir su “carácter”. En el artículo se habla de cómo establecieron su propia manera de diseñar, representar y construir, totalmente alejados del canon global. Como mencioné anteriormente podría ser un tema sumamente poético el preservar la esencia de la arquitectura; ahora bien esto no siempre tiene que ser así, tal es el caso del reconocido despacho mexicano PALMA arquitectos, en donde la editora Mónica Arellano (2018) rescata las ideas de dos de sus directoras, Ilse Cárdenas y Regina de Hoyos en donde mencionan que el éxito de su compañía tiene que ver en gran medida con el carácter de sus proyectos, generando un estilo único de representación que se aleja radicalmente de lo que están haciendo la mayoría de los arquitectos en México.
Sin embargo, en esta ocasión no abordaré el carácter de la arquitectura al momento de construir, sino que tendrá una perspectiva enfocada en la representación, a pesar de lo que podría parecer, representar y dar a entender un proyecto es el momento clave donde una idea se aterriza al plano real, éste primer paso lo menciona Sebastián Bayona (2015) como el momento en que surgen los sketch, rayones que no siempre son perfectos pero que nos ayudan como arquitectos a desarrollar ideas complejas que más adelante darán vida al proyecto. Por otra parte, muchas veces estos rayones no son solamente para el arquitecto sino que pueden ser utilizados para favorecer a la narrativa del proyecto con un cliente, mostrar que esos pequeños dibujos son parte de algo más complejo.
Retomando lo relacionado a la narrativa es de vital importancia que al momento de representar y presentar un proyecto arquitectónico cuente una historia, como menciona un artículo publicado en Archdaily (2016) los proyectos que destacan en el medio son aquellos que son capaces de explicarse y expresarse por sí mismos e inclusive define una buena representación como aquella que expresa ideas detalladas en proporción, construcción y conceptualización. Así pues también es de resaltar que la representación no sólo va dirigida hacia los clientes sino que también debe de ser clara para los constructores, evitando así problemas en la obra.
Para concluir lo anterior es importante comprender que un objeto arquitectónico, casa, edificio o cualquier otro; nace en el momento que comenzamos a realizar los primeros trazos, es decir la representación. La perspectiva que ofrece Marisa Alcore (2014) sobre el proceso de conceptualización y representación de un proyecto la considero sumamente adecuada, en ésta establece que todo elemento arquitectónico comienza con un boceto, para después seguir con esquemas que servirán para aterrizar las ideas en planos que darán vida a la maqueta y concluirán con las imágenes objetivo. Estas últimas son las que se han visto más afectadas por el hiperrealismo, con el nacimiento de los renders que la mayor parte de las veces se enfocan en mostrar el proyecto como si sólo fueran materiales, dejando a un lado toda la sensación de vivir los espacios.
Debido a lo mencionado anteriormente aparece un área de oportunidad que podría restablecer y dar carácter a una nueva generación de arquitectos; ahora bien el hiperrealismo en renders se ha convertido en la forma más común de representar las imágenes objetivo, por lo tanto, la mayor parte de los despachos utilizan este medio de expresión, por consiguiente el entorno actual en representación se encuentra saturado.
Como menciona el IMCO (2018), la carrera de arquitectura ocupa el puesto número 16 con mayor número de estudiantes a nivel nacional, esto nos deja un entorno sumamente competido donde la clave para resaltar se encuentra en la diferenciación y, para el colegio de arquitectos de la CDMX, CAM (s.f.) los arquitectos que resaltarán en los próximos años serán aquellos que se distingan en su diseño, representación o técnicas constructivas.
En relación con lo anterior es un hecho que la representación es vendible, el IMCO (2018) menciona que el 21.3% de los arquitectos egresados se dedican exclusivamente al diseño o a la representación arquitectónica, estando un pequeño porcentaje debajo de la construcción; estos datos demuestran que hay una gran vía de oportunidad en esta área. Efectivamente, es un entorno competitivo; sin embargo, a nivel nacional tenemos varios ejemplos de despachos que han destacado por tener una representación distinta a la fotorrealista. A continuación, hago referencia al listado de ArchDaily escrito por Mónica Arellano (2020) de los despachos de arquitectura mexicana que han destacado a nivel mundial por su representación:
- PALMA Estudio, representación basada en texturas y colores sólidos.
- Diagrama Arquitectos, representación inspirada en el collage.
- Juan Benavides, representación enfocada en los materiales.
- Operadora, representación que resalta a los usuarios y al color.
- Lázaro, representación que muestra la importancia del entorno.
- RA!, representación que abstrae por completo los espacios.
Todos estos despachos tienen en común el haberle dado un giro a la manera en que es representada la arquitectura, generando piezas sumamente agradables a la vista que buscan transmitir la sensación de estar presentes. Para finalizar, este grupo de arquitectos tienen en común un concepto mencionado por Paredes, Martin y Alpizar (2016), quienes comentan que el dibujo y la expresión artística en la arquitectura generan una sensación de empatía y calidez en el cliente porque sabe que su proyecto no está en las manos de cualquiera sino en las de un artista.
Para concluir, a lo largo del texto observamos que es evidente la importancia que tiene la representación en varios aspectos de la arquitectura distintos a la construcción, como es el caso de la perspectiva económica, esta última siendo vital para el desarrollo de algunos despachos posicionándolos entre los mejores a nivel global gracias a su estilo totalmente distinto a las propuestas actuales, esto nos muestra que los clientes están buscando algo distinto al hiperrealismo, una forma de representar que sea capaz de dar identidad a su proyecto, que los distinga de los demás.
Por último, es importante recalcar la idea de dejar de ver la representación como un conjunto de dibujos y empezar a verla como la clave para destacar, atraer la atención del cliente y retomar el fin primordial del arquitecto el cual es generar espacios que favorezcan al desarrollo físico y emocional de los habitantes del mismo.
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Iñaki Busteros es estudiante de Arquitectura en el Instituto Tecnologico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Apasionado por el diseño y la representación arquitectónica, ha participado y ganado en concursos a nivel escolar dentro de la institución.
