-
Arquitectos: Cristián Axl Valdés
- Área: 75 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Leo Basoalto
-
Proveedores: Cintac, Cintac®, Melón Hormigones, Allplan, AutoDesk, Fanaloza, Zincalum
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Si la utilidad de un espacio está determinada por los objetos que en él encontramos, entonces el quincho es un espacio en el que hay una parrilla y una mesa. En este quincho la parrilla y la mesa son la prolongación de una hacia la otra, traducida en un objeto algo escultórico de hormigón visto como único elemento que da cuenta que esta construcción sirve para algo.
Hay algo cautivador en una mesa. Por ejemplo, tan solo puedo imaginar dos objetos artificiales que por sí solos pueden crear un lugar: una cama y una mesa. Pero la cama solo aceptaría a una o dos personas, en tanto la mesa puede aceptar tanto a uno como a una manada. En otras palabras, la cama es el espacio de intimidad por excelencia, en tanto que la mesa atañe a lo colectivo, a aquello que nos reúne a todos. Por eso aquí no hay una cama, hay una mesa.
En este mesón se cocina, se come y se conversa. Todo sucede en torno a él y bajo un cielo metálico que, a la altura de la cumbrera, deja entrar la luz natural en todo su largo. Es un espacio exterior con cualidades de interior, que expande las actividades propias de la casa que se encuentra a pocos metros al igual que lo hacen aquellos parrones de la zona central del país.
