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Arquitectos: Verne Arquitectura
- Área: 359 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Pablo García Esparza
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Proveedores: AutoDesk, Bordatxuri, Cortizo, Dynamobel, For, Fuster, KP, Kapana, Lineal, MADERGIA, Sagaseta, TopCer, Trimble Navigation, Venclimer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consiste en la reforma integral de un antiguo y amplio local de uso industrial para albergar nuevos espacios de trabajo.
Antes de realizar la reforma, el espacio se encontraba totalmente compartimentados y albergaba unas oficinas tradicionales. Sin embargo, la apuesta del proyecto fue exactamente la contraria: prescindir de particiones interiores lo máximo posible, para generar espacios de trabajo totalmente abiertos, diáfanos, luminosos y conectados entre sí; de tal modo que el espacio original -en especial el ámbito de la nave- recuperara su condición original, que se antojaba mucho más interesante y potente. Por ello, la primera fase de la reforma consistió en el derribo de los antiguos tabiques y entrepisos, con el fin de recuperar y rehabilitar el espacio original. Una vez que el espacio había quedado vacío y consolidado, se procedió a la segunda fase; la construcción del nuevo espacio de trabajo.
El diseño de las oficinas responde a la doble condición espacial del local. Así, en la parte inicial, algo más baja, se sitúa el acceso, un amplio espacio que funciona como vestíbulo, un taller con acceso independiente y la gran escalera que conduce a la planta superior; donde se ubican un despacho y dos salas de reuniones.
El segundo espacio, el más alto, es donde se ubican los puestos de trabajo. En él unas enormes mesas conviven con una larga librería, estanterías para materiales y prototipos, y una pequeña zona abierta de office. Dos ventanales gigantescos bañan de luz al espacio, que queda dominado en su parte superior por la presencia de la antigua estructura de la nave y los tubos de la instalación de ventilación.
Sobre este espacio vuelcan, igualmente, las dos salas de reuniones que quedan suspendidas en el aire situadas a medio camino entre la zona inicial y la zona a doble altura. La estructura que las sustenta es extremadamente ligera y se apoya sobre los muros laterales del local, liberando el espacio inferior de cualquier elemento vertical de apoyo.
La elección de los materiales refleja también la doble condición espacial del proyecto. En la zona inicial se emplea el policarbonato, tanto para la fachada como para las particiones interiores, de tal modo que la luz diurna atraviesa dichos paramentos suavemente y baña el interior. Además, en esta zona también se emplea metal lacado en blanco.
En cambio, en segundo espacio se produce un cambio, anticipado ya por el forjado de CLT de las salas. El protagonismo se le otorga a la madera de abeto, que baña algunas paredes gracias a los armarios y a las estanterías. Si antes el policarbonato aportaba luminosidad para el ámbito de acceso, ahora la madera aporta cierta calidez y calma para el espacio de trabajo.
Junto a los materiales anteriores, y al blanco de las paredes laterales y techos, completan la paleta los materiales empleados en suelos. Tanto la cerámica, en la planta superior, como el terrazo, en planta baja, buscan recuperar el “sabor” industrial relacionado con el origen del local.