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Arquitectos: Hiramoto Design Studio
- Área: 2 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Koji Fujii / Nacasa & Partners
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Proveedores: Acor, Adobe, Aica, BOLERO, Cera Trading, DINAONE, Kawashima Orimono, Nagoya Mosaic, Nemetschek, Sangetsu, Time & Style, Toli, Toto, Tsuji Sekizai, Yajima Mokuzai Kanso, gla_gla
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La obra de aproximadamente 1 hectárea, está ubicada dentro del Parque Nacional Shikotsu-Toya en Hokkaido, cerca de un famoso pueblo de aguas termales, Jozankei Onsen. El sitio está en las montañas desde donde se puede apreciar el paisaje original de Hokkaido.
En la primera visita al sitio, sentimos un poco de miedo ante el poder de la naturaleza, por lo que el punto de partida de la idea fue este miedo: quisimos convertir este sentimiento en deleite.
Tratamos de diseñar no solo un hermoso espacio moderno que sería aceptable para la gente urbana, sino también un espacio rústico natural donde se puede sentir la singularidad de este sitio. Investigamos algunos materiales y artesanías producidos en el sitio y en otras partes de Hokkaido, y luego reunimos estas influencias en un diseño espacial moderno. Tratamos de hacer un espacio lujoso usando estos materiales y artesanías locales rústicos. Hemos llamado a este concepto una villa secreta en regiones inexploradas. Esperamos que los huéspedes aprecien la naturaleza original de Hokkaido.
En el centro del lobby hay una pieza central con piedra blanda Sapporo cercana al sitio inspirado en IRORI, que es una característica de las casas tradicionales japonesas. Como en las casas japonesas tradicionales, el espacio alrededor de la chimenea proporciona un ambiente acogedor. Este espacio está ubicado un poco más bajo que el nivel del piso, por lo que un huésped puede sentirse tranquilo en el espacio. Al ingresar al lobby, el huésped también puede ver hacia el estanque.
En el restaurante diseñamos una larga mesa de mostrador alrededor de una cocina abierta, brindando a los comensales una vista en primera fila de todas las actividades del chef. Es como un teatro. Diseñamos iluminación indirecta dentro de una rejilla de madera sobre la mesa del mostrador. En contraste, ubicamos otros asientos cerca de las ventanas con vista al estanque. Estas tablas se pueden separar entre sí mediante cortinas, si es necesario.
En el bar solo hay una mesa de mostrador y una ventana, a través de la cual se puede disfrutar de la vista del Parque Nacional, iluminado de manera única con un espectro especial que mantener la paz del bosque y su fauna. Para permitir que los clientes disfruten de este paisaje nocturno, elegimos un esquema de color negro.
Todas las habitaciones tienen vista hacia el Parque Nacional. Las puertas correderas permiten a los huéspedes separar o integrar las habitaciones como lo deseen. El baño como parte de la sala de estar es importante para sentirse relajado como en un Spa Resort, pero más espacioso.