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Arquitectos: DRM Arquitectura
- Área: 260 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Federico Cairoli
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Proveedores: ARIACLIMA CLIMATIZACION, Adobe, AutoDesk, CARPINTERIAS CARLU ABERTURAS, CORRALON AMENEDO, EDISON, FAMA MARMOLERIA, Google, Hierros Curia, LOMITAS LED ILUMINACION, MOSAICOS BERTOIA, PABLO DIMAIO CONSTRUCCIONES, PINTURERIA GIANNONI, PUNTO PARALELO CARTELERIA, SANITARIOS LOMAS
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La heladería “La Veneciana” sucursal Lanús está proyectada desde el contexto urbano, las relaciones interiores/exteriores y las exigencias de tiempos de construcción que demanda un local comercial.
Su ubicación invita a la descentralización del área comercial de Lanús y a la reconfiguración de este nuevo tejido como comercial, por lo tanto el edificio debía tener espíritu convocante, debía configurar un “lugar”, una esquina particular.
La primera intención fue generar un salón en planta alta que levitara, y generara un hito urbano la esquina. La condición de “Lleno” otorgada a la planta alta se contrapone a la de “Vacío” que propone la planta baja totalmente liberada. Este par dialectico es el que termina dando el valor arquitectónico a la esquina y el eje del proyecto.
El Salón de Planta Baja “Vacío” es permeable, concibiendo el local como extensión de la vereda, como una plaza urbana convocante. Para lograr una transición equilibrada el edificio esta retirado de una medianera y de una línea municipal, con el objetivo de configurar dos patios o extensiones de la vereda que funcionan como transiciones hacia el salón interior. El perímetro completamente vidriado del salón interior y la unificación de niveles del solado interior / exterior terminan de reforzar la permeabilidad deseada. Por último, un sistema de toldos regula el asoleamiento en el sector.
El Salón en Planta Alta “Lleno” levita sobre la planta baja totalmente liberada de apoyos, la utilización de cinco vigas reticuladas metálicas nos permitió cubrir los doce metros de luz correspondientes al ancho total del terreno, logrando la máxima luz posible. Este salón tiene características particulares, propone una atmosfera de introversión a diferencia del salón de planta baja. Rodeado de una piel metálica modulada, genera una conexión indirecta o tamizada con su entorno configurándose como una caja cerrada. En el perímetro maceteros con diversas especies de vegetación actúan como filtros solares, acústicos, y visuales.
Para anclarnos al tejido urbano recurrimos a una “Marquesina” metálica, recorre todo el perímetro, mimetizándose con las alturas del entorno y configurando los dos patios de transición y acceso al local. La resolución estructural adoptada, columnas de tubos metálicos estructurales cuadrados, entrepiso de vigas reticuladas y steel deck , cubierta liviana de chapa acanalada, permitió reducir tiempos de ejecución y lograr mediante grandes luces y secciones mínimas la mayor permeabilidad y flexibilidad para diversas configuraciones.
El sistema pórtico reticulado de alma vacía se repite cinco veces configurando de esta forma el espacio. Está caracterizado por la curvatura de su cordón inferior. La distancia entre cordones genera un espacio que permite albergar equipos de aire acondicionado, conductos, iluminación y todo tipo de instalaciones en su interior, espacio necesario estructuralmente, pero generalmente sin uso.
En todos los espacios se busco como estrategia la ventilación cruzada y efecto chimenea. Un núcleo de servicios adosado a los salones, resuelve conjuntamente sanitarios, depósitos, sala de máquinas y circulaciones. La barra y el fondo de barra cosen todo el espacio. Se materializan por medio de un sistema modular flexible, replicable, adaptable.