-
Arquitectos: Loewer + Partner Architekten
- Área: 1900 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Ralf Heidenreich
-
Proveedores: Trespa, Villeroy & Boch, Benz, DLW, HERAKLITH, Schüco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Rüsselsheim es una de las antiguas ciudades industriales de Alemania, conocida por su sede central de Opel. Aquí, los techos de cobertizo se levantaron a mediados del siglo XIX, especialmente en los edificios de las fábricas. La inspiración para el techo de este pabellón deportivo provino de una fábrica cercana. Una de las ventajas de este diseño es que la incidencia natural de la luz, proveniente del norte, no producirá ninguna sombra ni deslumbrará a las personas que se encuentran dentro. Otro efecto positivo de la orientación norte del edificio es que se puede minimizar el calor innecesario en interiores; La radiación solar directa es relativamente baja.
Los elementos individuales de un techo de cobertizo se denominan "Reiter". Un "Reiter" consiste en un área de techo biselado y un área de ventana más empinada o perpendicular, que permite la incidencia de la luz. Después de la demolición del antiguo gimnasio, surgirá el nuevo pabellón deportivo de Loewer + Partner Architects en los sitios de la Escuela Max-Planck en Rüsselsheim. El nuevo edificio consta de una sala de deportes, una sala de usos múltiples y otras salas secundarias. Debido al edificio de un solo piso, el pabellón deportivo completo es accesible para discapacitados.
El edificio obtiene una "base sólida" hecha de hormigón armado y construcción de mampostería con WDVS. El edificio superior a partir de 3,50 metros está construido como una "corona ligera" con un revestimiento de pared ventilado en la parte posterior de la chapa de acero galvanizado. El techo del cobertizo consiste en construcción de madera. Los colores del edificio fueron elegidos en función de los edificios circundantes.
Para hacer que la construcción del piso sea lo más robusta y sostenible posible, elegimos un piso de linóleo para el pabellón deportivo y una regla de asfalto vertido en el suelo para el pabellón y los vestuarios. Las paredes del pabellón deportivo están cubiertas con un abultamiento acústico de hasta 3,2 metros. A partir de ahí, las paredes quedan en un aspecto concreto. El techo del pabellón deportivo consta de una lámina trapezoidal con ventajas acústicas.