Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto Fôret resultó ganador del concurso internacional que el Festival Concéntrico junto con la Métropole Rouen Normandie organizaron a principios de 2019 con motivo de la bienal Organizada por el Métropole Rouen Normandie y el NFB, La Forêt Monumentale concebida como una bienal de arte enfocada en la integración del arte y el bosque (debido a su gran extensión en la región) promoviendo la puesta en escena de la naturaleza circundante.
Dentro de este contexto, nuestra propuesta se concibió como una intervención que alerta de la separación que existe entre la naturaleza y la ciudad.
Nos hemos acostumbrado a que lo natural y lo artificial no convivan. La naturaleza y el desarrollo urbano se enfrentan a menudo separados por límites infranqueables. Sin embargo, creemos que la ciudad y el bosque son compatibles y ambos comparten cualidades organizativas que pueden hacerlos complementarios.
Nuestro objetivo, es la integración del bosque en la ciudad. Para ello partimos de lo humano, de los treinta paneles y su estricta geometría para crear un bosque mediante su naturalización y adaptación geométrica.
La naturalización formal de los paneles y su manipulación hacia lo urbano, da lugar a un espacio orgánico y complejo basado, sin embargo, en normas geométricas sencillas.
Este ecosistema que implantamos frente a la Iglesia de Saint-Sever de Rouen, aprovechando el vacío urbano, tiene la capacidad de atomizarse y expandirse.
De esta manera, creamos un sistema que genera un bosque urbano que los ciudadanos pueden penetrar y recorrer. Un espacio que, como en la naturaleza, produce claros, sombras y diversidad de situaciones espaciales.
Además, diseñamos la instalación de manera que pudiera ser recorrida por dentro, para generar en los visitantes la sensación de que se están adentrando y recorriendo una parte del bosque.
La Forêt tiene su origen material en 30 paneles de madera laminada de pino de 2500x1220x30 mm que colocamos formando una retícula ortogonal inicial de 1,4x1,4 m.
Mediante el proceso de ‘naturalización’ intervenimos en los paneles aplicándoles cortes de ángulos variables. Así, de los paneles originales rectangulares se obtienen diferentes tipos de piezas triangulares que al combinarse, conforman figuras romboidales que dan lugar a los distintos árboles con alturas de más de 4 metros. Estos árboles unidos entre sí, según la retícula original, originan el bosque.
Hay 5 tipos de árboles de diferentes alturas, formados por 8 piezas triangulares de 4 tipos cada uno.
Las piezas de cada árbol se conectan mediante 3 tipos de piezas metálicas insertadas en el canto mecanizado de los tableros, una en la base, otra en el centro y la última en los extremos que permite la conexión entre los diferentes árboles...
Para generar una mayor complejidad visual, algunas de las caras de los árboles incorporan espejos de diferentes tonalidades, recreando el colorido del bosque en otoño.
Toda la instalación, prefabricada en taller, se construye en el lugar con gran facilidad y rapidez como si de un puzzle tridimensional se tratara. Esto permite que pueda ser desmontada sin dejar huella y transportada a otro lugar.