- Área: 500 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Pablo Casals-Aguirre
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo: reutilizar una construcción existente en desuso, protagonista, en aparente buen estado, de un local que abrió sus puertas sin mucho éxito. De una superficie aproximada de 250m2, el desafío nace en reutilizar lo existente para emprender un hotel versátil, de paso, para empresas, para turistas que lleguen a la ciudad de Castro en Chiloé, un nuevo programa para la ciudad. El terreno se emplaza orilla de carretera, con buen acceso, mirando desde lo alto el estero de la ciudad de Castro, una ubicación atractiva para un hotel. Desde su ubicación y lo que demanda la ciudad, se toma el encargo, la decisión de programa y diseño comprendiendo lo existente.
Lo primero fue determinar el tamaño de las habitaciones, las cuales debían tener dimensiones justas para alcanzar la dotación y comodidad necesaria a su público objetivo, comprendiendo que el espacio público podría triplicar la ocupación del hotel en habitaciones. Entendida la vocación del lugar, el hotel de forma complementaria demanda una sala multiuso que permitiera la realización de reuniones, eventos, exposiciones o conferencias, acompañado de una cafetería o restaurante que puedan satisfacer con holgura la ocupación del hotel, versátil, aprovechando las generosas vistas del estero de Castro, con una generosa terraza.
De esta manera, el edificio organiza en el primer nivel todos los espacios públicos y de servicio, con un acceso desde el centro permitiendo orientar los recintos en forma independiente y recibiendo a los pasajeros en un espacio amplio, cálido e iluminado naturalmente en doble altura. En el segundo nivel, se distribuyen las habitaciones, a las cuales se accede por un corredor fugado, sombrío, iluminado cenitalmente, que invita a la paz y al encuentro con el descanso. Una vez al interior de la habitación, esta se presenta blanca, limpia, llena de luz.
El exterior del edificio se presenta como un gran galpón, aludiendo a la imagen rural de Chiloé y sus construcciones. El uso del alquitrán para mantener la madera, construye una imagen poco extrovertida hacia su entorno natural, invitando a la arquitectura a relacionarse sutil y elegante con su entorno urbano y natural.
La imagen y tectónica de la arquitectura como un elemento onírico de la forma del lugar, de la isla de Chiloé.