- Área: 260 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Javier Agustín Rojas
-
Proveedores: Hunter Douglas, IndusParquet Argentina, Isover, Portobello, Reno, Thol
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Emplazada en una estancia de 5 hectáreas construida en los años 40 en las Sierras de Córdoba, y rodeada de un paisaje característico de la zona, la Vivienda Alta Vista formaba parte de un complejo turístico de carácter Mission Style Californiano, compuesto por la antigua hostería, la pulpería, una serie de talleres y tanques australianos, y la administración del complejo. Esta última es intervenida por sus nuevos dueños en la búsqueda de una casa de fin de semana hoy y una vivienda permanente de retiro para el mañana.
El hilo conductor de todo el proyecto ha sido la sostenibilidad, desde la decisión inicial de conservar la construcción existente para ser soporte de la nueva, los gestos proyectuales, la elección del sistema constructivo, hasta la implementación de sistemas activos de eficiencia energética.
Para dar respuesta al nuevo programa de usos, decidimos conservar la vivienda original, haciendo uso de su cáscara de muros portantes y arcos de medio punto, para ser soporte estructural, abrigo, y fragmentador espacial de lo nuevo.
Inmersa en la naturaleza, buscamos las sensaciones que produce el vínculo de la vivienda con la misma, trayendo el exterior hacia en interior a través de la perforación de la cáscara existente. Generamos así una serie de escenarios naturales, enmarcando las vistas desde cada espacio interior hacia afuera. Flotando sobre le terreno natural y “enchufada al núcleo existente”, la galería es la protagonista la obra. Se zambulle en la arboleda circundante haciéndonos parte de la misma.
Lograr un contraste que evidencie el vínculo respetuoso de lo nuevo con lo preexistente fue otra de las premisas de diseño. Así, los arcos que formaban parte de la galería original, pasan a formar parte del interior de la vivienda, y junto con los muros existentes, los desvestimos desde el interior para ponerlos en evidencia.
Al proyecto se incorporan técnicas pasivas para reducir los consumos energéticos: la galería orientada hacia el norte genera sombra en verano y permite el ingreso de radiación en los días fríos de invierno. Asimismo, en la planta alta se incorporan portones que sirven de cerramiento y que a su vez, al abrirse hacen de aleros hacia el norte para frenar la radiación del sol hacia el interior en verano. El movimiento del sol va acompañando el uso de los espacios interiores para así optimizar la iluminación natural de cada ambiente. Finalmente, el estudio de la ventilación natural hace que la escalera funcione como chimenea solar, expulsando el aire caliente del interior por su apertura en la parte superior, y forzando así el ingreso de aire fresco por las demás aberturas.
Para la construcción de lo nuevo sobre lo preexistente, debíamos elegir un sistema constructivo liviano que no comprometiese la estructura original de la casa y que a su vez fuese lo suficientemente aislante como para soportar las bajas temperaturas de la zona. Además había que tener en cuenta la difícil accesibilidad al sitio. Finalmente, nos interesaba lograr ese diálogo respetuoso entre la preexistencia y la intervención contemporánea. Como consecuencia, decidimos construir con un sistema de perfilería de acero galvanizado, liviano, de fácil montaje y con buena aislación térmica en su interior. Completamos la cara exterior con chapa negra para lograr la mimetización del volumen en el entorno y contrastar con la caja blanca de mampostería existente.
Además de las decisiones de proyecto y construcción que hacen a la reducción del consumo energético y así a la sostenibilidad de la obra, se deciden incorporar técnicas activas para la generación de energías alternativas.