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Arquitectos: Schiefer Tschöll Architektur, Walter Angonese
- Área: 1 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Jürgen Eheim
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Proveedores: GRAPHISOFT, Adobe, AutoDesk, Bodenservice, EGGER, FiAM, Flos, J.Pichler, Kometal, Kästli Storen, Plank, ROSSIN, Roberti Rattan, Walter Meinrad
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Agregar o continuar? una pregunta recurrente! Hemos decidido continuar construyendo en esta villa que data de los años 50 y fue proyectada por Walter Pinzer para la baronesa Weihrauch di Pauli como una conclusión al sur del parque privado, antiguamente considerado el Palacio de Weihrauch di Pauli. Nos hicimos cargo del edificio existente y lo llevamos al siglo XXI.
Hacia el este, una extensión de la villa, asume sus formas y temas, que llamamos cariñosamente "casa de té".
Este pequeño edificio tipo pabellón no quiere negar referencias a ejemplos japoneses y, sin embargo, trata de actuar con formas de nuestro paisaje y nuestra cultura viva. El balcón redondo en la casa principal reinterpreta la bóveda de la cocina, un patio de conexión garantiza que el enfoque conceptual para la construcción continúe y no se agregue.
La "casa de té", como un pequeño edificio independiente con su techo inclinado, reinterpreta el típico techo de monje de una manera contemporánea, pero el protagonista del conjunto sigue siendo el paisaje, las vistas de los viñedos al lago Kaltern, la vista al Dolomitas o las montañas Mendel. Las aberturas ya existentes permanecen, las nuevas tematizan la vista del paisaje, pero ninguna vista es igual.
Cada vista tiene su propio marco, cada vista debe convertirse en una imagen que enmarque el paisaje para los habitantes. En el interior, los materiales locales típicos intentan generar una atmósfera especial, la madera, los pisos de terrazo, el yeso y un concepto de color concebido por el artista Manfred Alois Mayr deben hacer que la casa vibre de una manera especial.
El diálogo con los propietarios del edificio se caracterizó por la demanda de construir una casa para ellos mismos; probablemente por eso su apariencia no es la de una estructura turística, sino más bien de un edificio donde claudia, reinhart y florian reciben a los invitados como "huéspedes".
El exuberante jardín, un lugar de sentidos y tranquilidad fue diseñado por el ecologista paisajista Roland Dellagiacoma, dos piscinas aseguran una impresión autárquica, para los automóviles hay un amplio garaje y la bodega, típica de Kaltern, como un lugar especial. Una casa señorial que consta de dos alas en las que el espíritu de la baronesa todavía parece estar presente.
