- Área: 145 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Javiera Ortiz
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Proveedores: Acenor, Baldosas Cordova, Dap Ducasse, Led Studio, Saffco
“Un lugar multidisciplinario, jugado y sobre todo único”… Así lo soñaba su dueño quien siempre propuso y sostuvo llegar más allá de una propuesta tradicional.
Objetivo y línea de acción
Como anexo a una casa ubicada en la localidad de Puertecillo, la Bodega es, en su origen, un espacio concebido para el ocio, la fiesta, el encuentro social y familiar, donde la playa y el surf son el alma del lugar. Así se le encargó a Eleva uno de sus primeros proyectos, donde tenía por objetivo crear un lugar que invitara a la colectividad por lo que se propuso hacer arquitectura que rompiera con el espacio mono funcional a través de la creación de una atmósfera múltiple reconfigurada según su uso.
El desafío de conectar tres ambientes pararelos; una terraza exterior, un departamento y un garage, sugiere construir dos volumenes que dialogaran y funcionaran en conjunto.
Uno de los volumenes debía ser calefaccionado y habitado todo el año, mientras el otro, para disminuir costos, levantado en estructura liviana, sin aislación, abierto y ventilado.
Del encuentro entre estos dos es que nace la morfologia del proyecto, la cual responde al principal concepto arquitectonico utilizado: la intersección volumétrica, donde todo sucede y los espacios se transforman.
Funcionamiento y composición volumétrica:
El primer volumen, cual alberga un dormitorio, una sala estar y un bar con historia, se alza por medio de una envoltura rígida construida con imponencia y personalidad, para protegerse así del fuerte viento sur propio de la costa chilena, a través de un gran muro que cae sobre el terreno a modo de coraza.
A través del pliegue y la inclinación de su fachada, este abraza y contiene al segundo volumen de menor escala, dejando pasar el aire y la luz, elementos articuladores de recorridos y espacios de permanencia.
En este segundo volúmen es donde sucede lo atípico; una cubierta alzada sobre pilares inclinados en respuesta al gesto y la forma del proyecto total, deja a disposición de quien lo habita una planta libre compuesta por un quincho, un taller y una vitrina de equipos de surf y windsurf con colección de tablas, votabaras y mástiles, todo vinculado directamente con un área de servicio y un camarín abierto como parte del rito del surf.
Estrategias constructivas
Para cerrar y abrir esos límites preestablecidos y buscar la interacción temporal entre espacios, es que se diseñaron planos móviles que lograran aperturas amplias y dinámicas con intención: el departamento como núcleo central se relaciona transversalmente con los otros dos espacios. Hacia un lado se conecta con el garage al desmontar 5 paneles encajados entre sí, área que invita a iniciar el recorrido exterior- interior al atravesar un portón corredero en fierro y madera. El departamento, por su lado, sale al exterior a través de un gran ventanal confeccionado en perfil de aluminio y vidrio que se desliza sobre su propio eje interponiéndose y atravesando planos para así lograr su máxima apertura y una fusión total entre las tres áreas.
Como complemento a la amplitud se accede a todo recinto contiguo por puertas correderas, todas elaboradas en obra, que se esconden dentro de muros portantes en madera, estructura principal de La Bodega. Con el desafío de soportar grandes luces, se formulan vigas y pilares de acero, cuales fijaciones en pletinas y pernos se galvanizan en caliente previo a instalación para evitar que el óxido penetre en la estructura.
Así como la materialidad, los elementos arquitectónicos y la estructura juegan un papel primordial en el desarrollo de la obra, también lo es el mobiliario, catalogado como componente estructurador del espacio en la vivienda moderna. Se confeccionaron muebles en madera tanto ornamentales como funcionales, todos presentes como muros, separadores de ambientes u objetos.