- Área: 120 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Gustavo Burgos
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Proveedores: Atika, Sipa, GRAPHISOFT, Algifol
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa sol se ubica frente a la costa de Pelluhue, una de las crecientes playas populares del cetro sur de Chile. El proyecto se emplaza en un pequeño terreno de esquina, posee una marcada pendiente que baja hacia el mar, termina en una ruta vehicular sinuosa que separa el terreno del borde costero, generando un claro limite físico. La formulación del proyecto busca desvanecer esta barrera física, elevándose y proyectándose virtualmente sobre el camino, tomando como impulso la pendiente del terreno. De este modo se alza y conecta espacialmente con la línea del horizonte y el azul del mar, siendo éste el cuarto figurante del proyecto.
La casa consiste en dos pabellones perpendiculares y separadas entre sí, atravesados y contenidas a la vez por un tercer cuerpo tamizado de madera. Se accede por la parte alta y posterior del terreno, entrando a un apretado volumen que articula los grandes pabellones, desde este espacio el mar aparece como una postal enmarcada. En el pabellón largo y perpendicular a la línea de playa, suceden las actividades privadas. Este volumen desafía la gravedad y se proyecta hacia el mar, como queriendo sobrepasar la carretera.
Mientras que, en el volumen retraído y paralelo al mar, suceden las actividades públicas del acontecer doméstico, este se eleva sobre macizas crucetas de madera, debatiendo contra la pendiente del terreno para acercarse y alinearse con la línea del horizonte, permitiendo también una zona de patio entre ambas cajas. Este espacio alargado de amplios ventanales, vuelcan el exterior al interior, diluyendo el límite físico, acercando el mar hacia el interior. Compenetrado y complementario al volumen social, un tercer volumen semi abierto compuesto por una trama fina y alargada, que se pliega en muros y cielo, formando la terraza.
Generando un contraste en términos de textura, color y movimiento con el resto de los volúmenes. Este espacio evidencia a través de sus múltiples texturas el paso del sol durante el día. Las estructuras de las sombras sobre las texturas los revestimientos juegan y se funden, generando una nueva experiencia interior que varía en tonos y tramas. Un asiento flota sobre la terraza, evocando el espacio de contemplación, donde se puede sentir la temperatura del sol, brisa del mar, sonido de la olas y colores propios del lugar.
La gran estructura que sostiene los espacios habitables dialoga con el volumen tamizado y el conjunto de terrazas escalonadas, alcanzando un alto protagonismo desde la vista peatonal y vehicular externa. Las relaciones directas entre lo natural y lo construido, entre lo cercano y lejano responden a la complejidad de elementos sobre el terreno. Los espacios interiores tratados con agua blanca, revelan la veta de la madera y aumentan el contraste con el fondo del mar desde el interior. Mientras que por el exterior los espacios intermedios y semi abiertos mediadores con el espacio interior como terraza y pasillos aterrazados contrastan con los pabellones grises.