En su cuarta edición consecutiva en Chile, Casa FOA 2019 -la muestra internacional que congrega diseño, interiorismo, arquitectura, paisajismo y arte- dio a conocer talentos consagrados y emergentes en el diseño que revivieron el olvidado paseo San Damián, en Las Condes.
La muestra pretende dar a conocer a la sociedad las nuevas tendencias de la industria del diseño, bajo el concepto de crear, transformar y repensar la forma en que vivimos y trabajamos, cuya versión se vio guiada por el concepto de Coliving, la actual expresión de la evolución social y generacional, apuntando a la vida colaborativa y a la construcción de la inteligencia colectiva, compartiendo lugares de trabajo y áreas comunes de hogar.
Los visitantes a la muestra conocieron una perspectiva novedosa para espacios tradicionales, con aplicaciones de las últimas tendencias e innovaciones, y áreas con arte, paisajismo e intervenciones artísticas. La totalidad de espacios fueron evaluados y premiados destacando la mejor arquitectura y diseño interior. A continuación presentamos a los 3 ganadores.
Primer lugar
The Ghost House / SIEN + CUTCOPY
Para diseñar este espacio, sus creadores revisaron pabellones, montajes de diseño y arquitectura, todos efímeros. Lugares donde el uso de materiales y la espacialidad hayan sido más extremos que en proyectos tradicionales. También miraron trabajos de límites blandos, además de la iconografía y del lenguaje de los nuevos espacios habitables.
El concepto fue desarrollar “The Ghost House”, un espacio habitable que redefina los estándares residenciales. Para reconocer al usuario joven se reinterpretaron los materiales y se definió una paleta inusual.
El gran desafío es simbólico. Está en lograr el equilibrio entre lo precario y lo contemporáneo, resaltando el mobiliario y equipamiento a través de la iluminación
Segundo lugar
Escritorio / MCR+JAG Oficina de Arquitectura
La inspiración de este espacio se sostiene en imágenes o lugares que sus creadores han visto. Ellos siempre observan todo lo que les rodea. Es por ello que su ejercicio, casi siempre, trata de reunir cosas, reordenarlas y volverlas a presentar.
En el caso de este pequeño lugar se preguntaron por lo mínimo necesario para un escritorio. Lo primero fue vaciar su totalidad y reconstruir sus márgenes como estantes, para luego posar solo una mesa y una silla.
Este espacio fue desarrollado en sólo tres semanas, pensando siempre en cómo sacar un máximo provecho al material del que disponían. El yeso-cartón, más allá de su formato de venta, es un material altamente versátil, de algún modo moldeable y cuyo saber hacer es conocido, lo que se traduce en que generalmente quede bien. Estas cualidades les permitieron, sin muchas complicaciones, dar una nueva figura al lugar.
Los muebles se pensaron en metal para construirlos en el taller, de forma paralela a la obra (esto ya que disponían de poco tiempo). Este contexto les aseguraba una cierta velocidad y un acabado suficientemente bueno para poder exhibirlo.
El desafío es siempre el mismo: lograr hacer un lugar al que quisiéramos volver
Tercer lugar
Comedor ACKO / Eduardo Garay Sanz
Se buscó un color poco usual para un comedor; que se alejara de las tonalidades clásicas como el blanco, beige y la madera; con la finalidad de poder utilizar la oscuridad como un punto de equilibrio. Su diseñador comenzó buscando materialidades como el vidrio, que le aporta las tonalidades de los muros, para luego utilizar la luz como puntos de acentos en los objetos.
Se quiere dar un espacio para el ocio y el goce, donde estar en familia y amigos sea una grata experiencia.
La propuesta se sustenta en la acentuación de objetos, tonalidades y materialidades a través de la intervención lumínica. La búsqueda de tonalidades confluye en el uso de colores poco usuales para un comedor, con la finalidad de utilizar la oscuridad como un punto de equilibrio entre el diseño y la atmósfera generada en la propuesta.
Se usó como material principal el vidrio, el cual cumple un rol fundamental dentro del espacio: por sus dimensiones y translucidez, aporta a las tonalidades utilizados en su entorno. Para el piso se usó un mármol espejado, de color negro, con sutiles líneas blancas. Los muros se cubrieron con una cerámica con relieve de color negro para así lograr que la luz le de forma a esa materialidad. Además, las paredes se pintaron con tonalidades fuertes con acabado ultra mate.
En cuanto a la iluminación, se utilizaron productos de tecnología led, con luz cálida y materialidades de tonos oscuros para aportar diseño al espacio.
El principal desafío de la propuesta fue la asimetría de los muros del espacio a trabajar, el cual cuenta con tuberías y cajas eléctricas que entorpecen la propuesta de diseño. A pesar de esto, tomé el desafío de no modificar el espacio y busqué, a través de la materialidad, tonalidades e iluminación, el confort visual del espacio
La muestra sigue abierta al público hasta el 1 de Septiembre en el Paseo San Damián (Avda. Las Condes 11271, acceso por calle Villa Alegre), de lunes a jueves de 12:00 a 20:00 horas y viernes a domingo de 11:00 a 20:00 horas.
Valores: $6.500 de lunes a viernes / $8.000 sábado y domingo.