- Área: 1170 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Fernando Alda
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Proveedores: INCLASS, Pols Ceramic, Vibia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Aprendemos leyendo la historia, por eso la narrativa del showroom de Vibia para su nueva sede en Gavà, Barcelona, presenta una suma de ideas y discursos que tras varias colaboraciones el estudio ha ido evolucionando junto a la compañía. El objetivo ha sido crear un lugar que por un lado recuerde a la imagen de los proyectos de arquitectura efímera más recientes de la firma, y por el otro, dialogue de forma poética y equilibrada con los diferentes departamentos.
A través de un lenguaje de estructura de hierro y madera de roble, la entrada principal conduce a un espacio abierto que se utiliza como área de bienvenida para los visitantes. Envuelta en una celosía de color rosa que nos separa climatológicamente del calor del exterior, en este punto se introducen ya las primeras luminarias suspendidas de la compañía como son la Flamingo y la Wireflow. Junto a la recepción se descubre la escalera, revestida a nivel de barandillas mediante chapa de hierro natural barnizada y enriquecida con iluminación LED para marcar el recorrido hasta las siguientes plantas.
El showroom se organiza a partir del volumen “Light your way”, situado en el corazón palpitante del espacio, donde los visitantes podrán interactuar con el producto a través de piezas seccionadas, muestras de colores de la firma, etc. Su interior se ha revestido en madera de roble evocando a la calidez e intimidad que transmite la iluminación de Vibia. Enfrentado a éste se sitúa un escenario para proyecciones, donde organizar performance, charlas y las presentaciones de las colecciones de la temporada. Se trata de una zona neutra y polivalente en la que un banco circular cumple con la función de asiento y proporciona almacenamiento adicional.
Tomando como referencia los proyectos más recientes de stand que el estudio ha diseñado para la compañía en las ferias Salone del Mobile de Milán y Light+Building en Frankfurt, se han distribuido las colecciones a través de “pequeñas arquitecturas” en forma de volúmenes semiabiertos. Para ellos, se han empleado los mismos métodos constructivos que en los proyectos efímeros como son las celosías, los paramentos con tela traslúcida o las cortinas, como guiños decorativos. De esta forma se dota de la suficiente independencia a las propuestas, a la vez que se generan ambientes muy particulares. El camino visual de la exposición se enlaza con un salón, cocina y comedor donde extender la experiencia sensorial de los visitantes.
Sin perder consciencia de que se trata de un edificio industrial, lo que conlleva una serie de matices característicos de este tipo de espacio, las inclinaciones de cubierta se han suavizado mediante una jácena longitudinal que permite dirigir las instalaciones eléctricas de la nave, al mismo tiempo que consigue que la inclinación sea imperceptible. Se distribuyen paneles de malla metálica estratégicamente a través de este elemento central para ordenar y emplazar de forma fácil las luminarias suspendidas.
Repartidos a lo largo de todo el showroom, bodegones de árboles dotan de cierta teatralidad al espacio y bloques de hormigón pintados en la misma paleta de colores que las colecciones —algunos cubiertos con una superficie de MDF brillante— acogen una selección de piezas cerámicas —obra de Gloria Carrillo de Pols Ceramic—. Estas instalaciones entablan un diálogo fluido con las luminarias, mientras invitan a una mirada lenta al espectador.