-
Arquitectos: Cristóbal Lamarca, Estudio Alinea
- Área: 286 m²
- Año: 2017
-
Fotografías:Esteban Arteaga
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Vivienda unifamiliar ubicada en Puerto Varas, sur de Chile. Con un clima Oceánico lluvioso de altas precipitaciones, las principales estrategias de adaptación climática apuntaron a promover el asoleamiento durante el año, proteger la fachada norte la cual se ve afectada en los días de lluvia por el viento Norte predominante y reducir las pérdidas de calor por conducción y convección, considerando las bajas temperaturas y humedad del lugar.
A través de un análisis geográfico y microclimático, se identifican dos estratos dentro del terreno con condiciones particulares. La parte alta despejada de árboles permite el emplazamiento de la vivienda asegurando vistas abiertas y asoleamiento durante todo el año. La parte baja de condición boscosa con sombra y por consiguiente humedad, albergará espacios de recreación dejando el bosque sin mayores intervenciones.
La configuración volumétrica responde a la ubicación de un objeto sobre la naturaleza, donde cada uno de los recintos interiores reconocen el paisaje circundante, generando una relación directa entre interior y exterior. El volumen se asienta siguiendo la topografía y el recorrido del sol, dejando parte de la volumetría levitando sobre pilares, reduciendo su impacto en el terreno. Su orientación norte es protegida con un alero diseñado en base a geometría solar, permitiendo el asoleamiento interior durante el invierno y medias temporadas, mientras que durante el verano el mismo alero bloquea el ingreso de radiación al interior.
La configuración programática se desarrolla en un solo nivel y dos alas principales, siendo el acceso la rótula de conexión. Desde el acceso al poniente las áreas comunes de la casa, living – comedor, cocina y servicios. Hacia el oriente el estar, dos dormitorios con baño compartido y el dormitorio principal con baño privado.
Los techos fueron fundamentales en el desarrollo de la volumetría, resolviendo los requerimientos de evacuación de aguas lluvias. Un primer elemento baja desde el eje principal hacia el norte en base a la relación de zona pasiva (Altura fachada norte = a dos veces la profundidad interior) asegurando buena iluminación natural y ventilación, mientras un segundo elemento baja desde el eje principal hacia el sur para albergar las zonas de servicio y estacionamiento, liberando una lucarna corrida a todo el largo del volumen principal.