- Área: 1 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Ivo Tavares Studio
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Proveedores: EQUITONE
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El desafío de crear un gimnasio diferenciador, rompió los estereotipos de los gimnasios tradicionales, llevando a Academia 20, a ser un gimnasio de diseño con identidad propia.
El puntapié lo iniciaron dos pabellones industriales, unidos a una asignación en la zona industrial de Espinho, donde los límites del espacio y la relación entre el exterior y el interior se definieron desde el principio.
La organización interior se estructuró enfocándose principalmente en el área de entrenamiento, pero sin perder de vista todo el programa de apoyo que es fundamental para el funcionamiento del gimnasio.
La recepción se define como un espacio de bienvenida, desde donde tiene lugar toda la circulación, con una permeabilidad visual hacia el área de entrenamiento, lo que permite un contacto directo con esta área. El límite entre la capacitación y el programa de apoyo está definido por una pared de vidrio en toda su longitud.
La recepción también asume el rol de distribuidor, que dirige al bar y al área de acceso reservada para los miembros del gimnasio.
La idea de implementar un bar, como un programa accesorio, tiene como objetivo crear una sala de estar para los usuarios. La estructura organizativa se diseñó de manera que tanto los miembros como el público en general pudieran disfrutar de la barra. La permeabilidad visual entre la barra y el área de entrenamiento está diseñada para atraer a las personas a disfrutar del gimnasio.
El área reservada para miembros, además de la zona de entrenamiento, consta de un spa para personas con movilidad reducida, salas de profesores y oficinas de apoyo: consultas de nutrición, evaluaciones físicas y masajes. Los vestuarios para el público en general se encuentran en el primer piso.
El área de entrenamiento se concibe como un espacio abierto, caracterizado por su claridad formal, líneas rectas y un techo que a través de sus inclinaciones, nos transmite la unidad industrial que existía anteriormente. Los techos, marcados por los tragaluces que permiten la luz natural, intensifican las formas del espacio interior y logran la vitalidad e identidad que pretendemos transmitir. Todo en sinergia con su ligereza y calma, transmitido por el color blanco, tiene la intención de que el usuario se sienta tranquilo y centrado en el entrenamiento, dejando fuera todo el estrés de la ciudad.
A través del área de entrenamiento, es posible dirigirse hacia las aulas ubicadas en el primer piso, dos ubicadas en el primer pabellón y una tercera ubicada en el segundo pabellón, sobre el bar.
Finalmente, toda la armonía interior se encierra en el contexto como si fuera una caja, encerrada con placas perforadas, lo que permite que la energía creada en el interior se transmita al exterior.
Por encima de todo, nuestro pensamiento se centró en el supuesto de que Academia 20 debería ser un gimnasio para todos, más que un espacio de entrenamiento, un lugar para la socialización y la fraternización, dentro de un espacio moderno y contemporáneo.