Diseñado por Diller Scofidio + Renfro, el nuevo parque lineal a lo largo del río Támesis abrirá sus puertas en la península de Greenwich, Londres, este julio.
En colaboración con Neiheiser Argyros, la oficina con sede en Nueva York ha creado el próximo destino cultural y de ocio en la capital del Reino Unido, que ofrecerá una colección en evolución de arte público de artistas de renombre mundial a lo largo de una ruta ajardinada para correr, caminar y meditar. El paisaje de 5 kilómetros de longitud cuenta con pasarelas elevadas de 9 metros de altura que fluyen a través de árboles y esculturas gigantes.
Kerri Sibson, Directora de la Península de Greenwich, comentó:
The Tide trae a Londres una experiencia al aire libre inigualable en la ciudad. Este audaz paisaje en 3D abre el río, une a las personas, nos brinda arte para absorber, naturaleza para disfrutar y espacio para escapar. Lo más importante, es que es un lugar para todos
Benjamin Gilmartin, socio a cargo de Diller Scofidio + Renfro, señaló:
El diseño de The Tide busca integrar un nuevo reino público en los ritmos diarios de la Península de Greenwich al unir sus corrientes de actividad en un paisaje más denso. Los visitantes experimentarán el parque desde distintos puntos de vista, desde caminos de la calle hasta nueve metros de altura que serpentean a través del sitio para conectarse a la red existente de ocio, arte y vida social en todos los vecindarios. La programación diversa en el camino actuará como islas que acogen las oleadas de viajeros, visitantes, ciclistas y corredores, mientras que también brindan lugares íntimos de pausa para la contemplación, la conversación y la observación de la gente
The Tide será el primer parque lineal elevado de Londres. Los puentes entre las elevadas maderas con "escalones" con árboles nativos y vegetación natural brindan a los visitantes plataformas para hacer una pausa, reflexionar y disfrutar de las vistas que rodean el río Támesis.
Evolucionando a lo largo de los años, la ruta de 5 kilómetros se adaptará a cada nuevo vecindario de la Península a medida que se construyan entre los edificios. Su distintivo patrón de franjas en blanco y negro crea una audaz experiencia visual y una sensación de ritmo, el "flujo y reflujo" del espacio entre las "islas" sociales y culturales encontradas a lo largo de la marea que refleja el movimiento del río vecino.