-
Arquitectos: White Cube Atelier
- Área: 150 m²
- Año: 2017
-
Fotografías:Farshid Nasrabadi
-
Proveedores: Duravit, Porcelanosa Grupo, Azarakhsh Brick, IKO, Lorenzo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El título del proyecto se deriva del antiguo nombre de la ciudad, lugar donde se ubica esta villa. Maku, como ciudad fronteriza en el noroeste de Irán, tiene diferentes calidades climáticas, como fuertes nieves, días de lluvia y planicies verdes.
La formación del concepto fue el resultado de un desafío entre el cliente y los arquitectos. El encargo fue crear un retiro familiar distintivo en las laderas de Qare Khach, y considerar las espectaculares vistas de los paisajes naturales de los alrededores. Con esto en mente, iniciamos un diálogo sobre el horizonte y redefinimos el techo a dos aguas mediante la deconstrucción de los estereotipos. El horizonte dinámico y en alza causó una forma icónica y diversas vistas, ofreciendo al mismo tiempo potenciales para diseñar el paisaje y los espacios interiores.
El proyecto se ubica en las laderas que gozan de una gran vista al monte Ararat y a toda la ciudad.
El sitio está compuesto por un edificio de 150 metros cuadrados y terrazas del mismo tamaño. Las terrazas, una protegida por techo y la otra sostenida por 3 columnas delgadas, se completan con una barandilla de vidrio sin marco para maximizar la transparencia. Una cubierta de vidrio en voladizo también se agrega al paisaje.
La villa se mezcla con el paisaje, siguiendo las líneas geométricas del edificio para organizar las pendientes circundantes. El usuario se enfrenta a un laberinto cuando ingresa al sitio, por lo que cambia de dirección al acercarse a la casa y encontrarse con diferentes horizontes. La villa está dividida en 3 zonas que están conectadas por escaleras: una zona pública con cocina y sala de estar en la planta baja, una zona privada que incluye baños y dormitorios en el primer piso y una zona totalmente transparente que está formada por terrazas.
Otro punto focal es la elección de los materiales de acabado para la fachada. Estos pretenden dar luz e identidad al edificio; La piedra basáltica se utiliza como material vernáculo en los edificios históricos de mampostería de este distrito, se agregan grandes ventanales que se ven influenciados por la forma del techo a dos aguas para permitir la fluidez y transparencia de los espacios, y el techo a dos aguas está cubierto por tejas, revestimiento que está perforado por el tragaluz oriental, por lo que los rayos del sol penetran a primera hora de la mañana.
