- Área: 140 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Pablo Casals Aguirre
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Proveedores: Cintac®, Fanaloza, LP, MK
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Por mucho tiempo una antigua edificación de dos niveles y de fachada continua característica del centro de la ciudad, se sometía al peso de la estructura de un gran letrero publicitario sobre su cubierta y a un uso que no preciaba los valores del inmueble y su contexto.
Esta construcción se localiza frente a la plaza de armas de la ciudad y contiguo a su catedral, ambos elementos relevantes dentro de la configuración urbana y que se incorporan al diseño como parte de él.
El proyecto de este bar/restaurant se configura en dos niveles; el primero corresponde al acceso y al área de preparaciones en que una barra media entre la zona pública con la de trabajo. Parte de la cocina se exhibe hacia el acceso y hacia la calle por medio de un gran vano que en su espesor acoge una cubierta que mira hacia la calle y la plaza. El segundo piso corresponde al salón, el cual se resuelve en un solo recinto, pero con distintas instancias determinadas por la ubicación centralizada de la escalera y por elementos particulares que otorgan distintos formatos. Por otra parte, un balcón pre-existente que recorre el largo completo de la fachada se readecúa y se transforma en el elemento particular del local configurándose como un corredor urbano elevado que bajo su techumbre inclinada y alineada a la altura de la edificación contigua, se dispone para gozar de las vistas privilegiadas hacia la catedral, la plaza y la ciudad misma.
Finalmente, el diseño de este restaurant intenta poner en valor los elementos propios del lugar exhibiendo su estructura y las texturas de los materiales pre-existentes. Las antiguas albañilerías y las nuevas se dejan a la vista buscando la integración material con el edificio de la catedral. La cubierta que configura el corredor resuelve su estructura en una liviana estructura metálica que contrasta con el pesado entramado del envigado original dejado a la vista en el interior. Una jardinera de enredaderas articula el interior con los árboles de la plaza incorporándola en la definición del recinto y en la materialización de la relación entre el exterior y el interior.