- Área: 610 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Edmund Sumner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los 19 cocoteros que resisten desde hace décadas imponentes en la parcela son los que le dan nombre a la residencia, Villa in the Palms, así como definen el concepto y la planta de esta. Se trata de una vivienda de cuatro dormitorios con vistas al campo y a un arroyo que lleva agua solo en temporadas.
Asentada en un abrupto paisaje natural, a simple vista Villa in the Palms nos recuerda a un pueblo donde sus pequeñas casas abrazan a los octogenarios cocoteros, las cuales se hacen invisibles al alejarnos de la misma. El hecho de que estos árboles hayan estado en esta parcela durante tantos años dota a la vivienda una presencia imponente en el tiempo.
Concepto y proceso de diseño
El equipo de arquitectos a través de este proyecto ha querido volver a conectar la arquitectura con la naturaleza.
El diseño y la posterior ejecución de una vivienda convencional habría requerido el talado de varios árboles para poder acomodar todas las necesidades. Para evitar esto, el edificio ha sido cuidadosamente diseñado entre los árboles existentes, sin alterar el entorno, y sin tener que talar ni un solo árbol durante la construcción de la residencia.
Para que esto fuese posible la vivienda se erige a partir de una estructura fragmentada, la cual recuerda a un antiguo pueblo de Goa, aunque en este caso completamente moderno. Cada habitación en planta baja funciona como una casa independiente. En cada caso, la habitación es acompañada por un cuarto de baño, un jardín trasero, un jardín delantero y un patio interior rodeado por paredes revestidas de piedra laterita. Estos volúmenes independientes están conectados por cubiertas, galerías y puentes que serpentean los árboles y flotan sobre piscinas y jardines.
El diseño del edificio adopta distintas características y materiales locales del estado costero tropical de Goa. Paredes revestidas con piedra laterita local, cubiertas inclinadas y el uso de madera de teca reciclada de más de cien años de antigüedad. El diseño paisajístico lo componen principalmente especies tropicales locales (en su mayoría varios tipos diferentes de palmeras) que mantienen su exuberante vegetación durante todo el año.
Las cubiertas inclinadas en diferentes ángulos rinden homenaje a los monzones y acentúan la naturaleza y la estética fragmentada del edificio. Las cubiertas alternas recogen individualmente el agua de la lluvia, al mismo tiempo que integran visualmente el edificio en el exuberante paisaje.
Los límites entre el interior y el exterior se difuminan y las habitaciones principales son conectados a través de amplios espacios abiertos.
Aunque la residencia presume de gran espacio abierto, lleno de luz y ventilación, también proporciona al usuario privacidad. Las paredes revestidas de piedra laterita protegen térmica y visualmente cada habitación, los huecos en cada una de ellas son orientados para obtener las mejores vistas del campo norte, sin perder esa privacidad previamente mencionada.
La fachada norte, sin embargo, se abre hacia el paisaje a través de un continuo vidrio.
Gracias a la masa térmica de las paredes de laterita, las fachadas abiertas hacia el norte y la existencia de patios interiores abiertos, la casa ha sido diseñada para que ambientalmente sea sensible a su ubicación, así como sostenible en la medida en que puede ser una casa privada, respetando el entorno y la geografía existentes.
El acceso desde la entrada principal proporciona un recorrido cambiante a lo largo de la residencia. Empezando por paredes de piedra laterita local hasta encontrar la piscina y los jardines de frente, terminando con la vista del paisaje natural de Goa tras ello. A un lado, una sala de estar naturalmente iluminada con un jardín interior y paredes de mampostería vista. En el otro, una cocina abierta a un comedor con barra equipada para cualquier tipo de evento. Todo esto con vistas a una amplia terraza y a la piscina principal (dividida en tres partes separadas por puentes de madera de teca e islas coronadas con árboles).
La piscina infinita está totalmente integrada con la casa, dividiendo las áreas semiprivadas de las privadas.
Uno de los dormitorios en planta baja se apoya sobre la piscina, con una ventana a nivel del suelo que permite que las ondas del agua se reflejen en el techo de la habitación. Todos los cuartos de baño de la planta baja tienen bañeras situadas estratégicamente para disfrutar de los paisajes de los patios interiores que cada habitación tiene. El último dormitorio cuenta con un baño interior-exterior donde la luz y la sombra crean paisajes en constante cambio.
En el piso superior encontramos una sala de estar, un tocador, un jardín en altura y una exclusiva suite principal. Esta última está compuesta por un dormitorio y una biblioteca abierta, además a través de un puente se conecta el dormitorio del vestidor y un gran baño principal. Desde la planta alta no solo se disfruta de las vistas hacia el norte, el campo, sino que también se disfruta de la "vista de la jungla de Goa" hacia el sur, repleta de tejados de tejas rojas de la aldea contigua.