- Área: 1 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Parham Taghioff
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Proveedores: Knauf, KohanSeram
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se nos encargó diseñar una estructura ya construida de un edificio que albergaba 7 tiendas distribuidas en dos pisos. En esta circunstancia, el diseño integró la formación de planos y una fachada que pudiera crear una fuerte conexión entre los espacios interiores y exteriores. Nuestro cliente requería tener espacios interiores con una vista abierta a pesar de alcanzar una privacidad adecuada. Por lo tanto, este problema jugó un papel crucial en el proceso de diseño de la fachada.
En este tipo de proyectos, la definición de los bordes, no solo da forma al aspecto exterior del edificio, sino que también define la relación entre los espacios interiores y exteriores. Actualmente, algunas megaciudades se han expandido de manera incorrecta y han limitado las fronteras urbanas de los edificios, lo que ha eliminado la integración de los espacios interiores y exteriores. Además, en la mayoría de los bloques de departamentos, la conexión de las áreas interiores y exteriores se limita a pequeñas aberturas en los revestimientos de los edificios, lo que ha cambiado el borde del edificio de un espacio blando a una división simple, siendo su deber principal dejar que la luz ingrese en el espacio y proteja el área interior del exterior.
En este proyecto, al voltear el revestimiento de ladrillo hacia el cruce cercano, se dio lugar a un espacio blando entre el vidrio y las fachadas de ladrillo que se pueden llamar el borde expandido. El espacio creado entre las fachadas, que es accesible desde el interior, lleva a los habitantes a una visión suficiente y también trata de captar la atmósfera exterior y agregarla al espacio interior.
La rotación de las superficies de ladrillo abre una vista al espacio urbano vacío que se realiza a través del cruce cercano y debido a la larga distancia entre el edificio y los bloques de departamentos cerca del cruce, además de experimentar una vista abierta, se preserva la privacidad de los espacios interiores. Como se mencionó, el borde divisorio entre el interior y el exterior está definido por el espacio. La idea de cambiar el borde de una pared sólida y definida a un espacio suave y fluido es un tema crucial en este proyecto.
En invierno, la piel de ladrillo porosa deja que la luz penetre en el espacio interior con un gran efecto de luz y sombra, permitiendo no solo un espacio demasiado brillante sino que también ilumina el área. Por otro lado, para ahorrar energía en el verano, el grosor de la pared de ladrillo evita que ingresen los rayos de sol y solo deja que la luz ilumine el espacio interior. Con todo, esto podría ser una idea muy práctica para bloques urbanos similares en la ciudad.
Nota: Este proyecto se publicó originalmente el 20 de diciembre de 2018.