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Arquitectos: RGB arquitectos
- Año: 2017
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Fotografías:Mayte Piera
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Proveedores: Legrand / Bticino, Porcelanosa Grupo, Linea Light Group, Neolith, Schüco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una parcela en la montaña. Un mirador hacia el paisaje. La orientación perfecta, tanto en vistas (mar y la punta del Albir), como en soleamiento (Sur). Estas son las bases con las que partimos para generar este proyecto, cuya idea se basa precisamente en que la casa se entienda como un mirador, una pieza que marca a la perfección la voluntad de encuadrar el paisaje. Su forma principal, prismática, aparece por ese concepto de encuadre cinematográfico, incluso con las proporciones adecuadas para ello.
El volumen general de la vivienda lo configuran tres plantas: la más alta, que acoge el acceso y el garaje, se encuentra más retirada, maclada sutilmente en uno de sus lados a la siguiente planta, la intermedia, destinada a dormitorios, que es la que configura la realidad del encuadre, la que ejerce de verdadera CAJA PRISMÁTICA. Por último, la planta baja, también retirada para ensalzar el vuelo de la planta superior, que contiene los espacios de día y se relaciona con la terraza principal , la piscina y los espacios exteriores, tratados con mucho mimo y detalle, (con un protagonismo muy marcado de la piedra seca del lugar, que además fue tratada de una forma especial, muy geométrica), contribuyendo notablemente a la expansión espacial de una vivienda que realmente es reducida de tamaño. Y es precisamente este hecho, el que contribuyó a la elección de un pavimento, en contra de la tendencia actual, de pequeño formato, un 60x60, para ayudar a marcar y a reconocer los límites y los encuentros entre cada estancia, cada mueble, las carpinterías exteriores… la modulación del pavimento se realizó de una manera exhaustiva, casi obsesiva. El tono elegido para este material fue un gris metálico, para generar un suave contraste con el color de la carpintería metálica (lo poco que se ve de ella, al tratarse de un modelo de líneas mínimas y perfiles empotrados), y con el color blanco de la vivienda, una elección clara desde el principio al tratarse de una construcción junto al mar Mediterráneo. En un guiño a la relación con el espacio exterior y con el terreno, parte de la piedra seca utilizada para contener los bancales de la montaña, también es utilizada en el interior de la vivienda, creando una relación interior-exterior muy singular, debido principalmente al particular corte geométrico de esta piedra, que resume a la perfección el trabajo por el detalle y por utilizar los materiales de forma distinta, una actuación que fue muy impulsada por los clientes de la vivienda.
Como suele ser habitual en nuestras proyectos, la iluminación artificial es utilizada para dotar de dinamismo al conjunto de espacios y, en el exterior, para poder realizar una lectura de la composición milimétrica de la casa que, en este caso, lo que consigue es definir a la perfección esa idea de pieza prismática ejerciendo de mirador hacia el paisaje.