- Área: 300 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Francisco Nogueira
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Proveedores: Cosentino, CIN, Fassa Bortolo, Pierinelli, Sanindusa, Secil
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El departamento se ubica en un edificio de cajones construido en 1914, ubicado en el barrio tradicional de Campo de Ourique. El edificio tiene una construcción Pombalina tardía, con las paredes exteriores en piedra de mortero y las paredes interiores en estructura de madera. Tiene una presencia muy fuerte en la intersección debido a su fachada de diseño simplificada pero cuidadosa y un techo bastante alto, que oculta la presencia de dos pisos en él.
El edificio tiene una tipología de izquierda a derecha. El departamento que tratamos ocupa aproximadamente dos tercios del área del piso superior. Es un departamento típico de este período histórico y constructivo, con un largo corredor interior que distribuye a varios compartimientos de dimensiones muy similares, orientados al oeste. Al final del pasillo se encuentra la cocina (con un palmo hacia el este) y también el acceso al único baño. El ático de dos pisos con un techo de 2.70 metros en el punto más alto no era habitable. Su construcción consistía únicamente en suelos de madera pobre cubiertos con baldosas, lo que hacía que los apartamentos en la azotea fueran térmicamente poco confortables.
Lo que les propusimos a nuestros clientes fue ampliar el departamento, ya que serían los únicos con la posibilidad de acceder a él. Después de esta transformación programática, buscamos aumentar la luz dentro del departamento, ya que la casa solo la recibe desde la tarde. Esta estrategia se materializó en la introducción de dos terrazas de tejado, una orientada al cuadrante Este-Sur y otra orientada al cuadrante Noroeste.
Estas terrazas también funcionan, junto con el tragaluz de la escalera principal del edificio, como elementos organizativos del piso superior: un espacio abierto multipropósito y un dormitorio principal. La estrategia de crear terrazas (sustracción a la geometría del techo) en lugar de las vigas (adición al techo) fue tomada de manera que, desde el punto de vista urbano, la presencia de nuestra intervención fue la menos intrusiva.
La reorganización del espacio en el piso inferior se hizo para incluir una sala de estar con doble altura, bien iluminada por la presencia de las dos terrazas. En esta planta también hay un baño con acceso desde el pasillo, así como la cocina con comedor contiguo y dos dormitorios.
La estrategia material buscaba preservar al máximo las características del edificio original, recuperando el piso de madera existente y rehabilitando las paredes. En el último piso asumimos una nueva estructura en madera de pino, mientras que la estructura del techo existente se mantuvo donde fue posible y se reemplazó cuando fue necesario. El piso de la planta superior de madera maciza de pino, dialoga con el piso de la planta baja, cien años más antiguo, en un dialecto que combina lo viejo y lo nuevo que quisimos asumir. La cocina y los baños, totalmente nuevos, han sido revestidos con microondas, asumiendo su contemporaneidad.