- Área: 320 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Tamara Uribe
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Proveedores: Calle 20, Delta Light, Haus design center, La Germania y Teka, Mosaicos La Peninsular
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El acceso principal se vestíbulo utilizando un espacio de doble altura contenido por medio de una celosía con enredaderas que sirvió para amortiguar los rayos solares del poniente. El área de estar fluye para abrirse hacia un gran ventanal orientado hacia el jardín principal que es el corazón y pulmón de la casa. El comedor de doble altura y la cocina cuentan con puertas corredizas que permiten una visual hacia al patio central, dándole amplitud a los espacios y provocando una integración entre el interior y el exterior.
Los muros de colindancia a doble altura que delimitan la propiedad fueron recubiertos con la piedra que fue producto de la excavación de la piscina, logrando de esta manera reciclar el mismo, material que fue extraído. Las fachadas al este y oeste fueron recubiertas de mosaico de pasta tipo francés, haciendo así un homenaje a este material utilizado en las casas coloniales, pero, dándole un giro para hacerlo lucir contemporáneo. En éste espacio se trabajó mucho en la combinación de estos dos, materiales junto con la vegetación y la piscina que fue recubierta de chukum (resina de la corteza de un árbol de origen local). Una estructura metálica recubierta con malla sombra protege una sala de estar exterior logrando capturar más volumen espacial, y dando así una sensación de amplitud.
Al fondo del terreno se ubicó la recamara principal, la cual cuenta con vistas enmarcadas hacia el jardín, una doble altura y recubrimientos de piedra en la paredes, un muro recubierto de madera de tzalam (madera de la región) divide sutilmente la habitación sin tocar el techo. En el baño nos sorprende un jardín interior que da continuidad al concepto de la casa, el cual es estar en contacto con la naturaleza. En el segundo piso, se ubicaron dos habitaciones de dimensiones y altura muy generosas que, con la peculiaridad que ambas cuentan con su propia terraza logrando así ventilación natural, iluminación natural y visual hacia las áreas verdes.
Arriba de la habitación principal se decidió colocar un “Roof Garden”, y una terraza al aire libre para la contemplación de las estrellas. El área ajardinada en esta azotea verde ayuda a reducir varios grados la temperatura de la habitación principal, logrando así más eficiencia en el consumo energético producido por el uso excesivo de aire acondicionado. Todas las superficies de las paredes y plafones fueron recubiertas de cemento blanco y Chukum, logrando así una plasticidad en conjunto con los demás materiales de la región utilizados: Piedra, Mosaicos de Pasta, y vegetación endémica.