Probablemente la única certeza que tenemos sobre el siglo XXI es que no hay certeza alguna. El calentamiento global, la precarización laboral, las tensiones geopolíticas, la inteligencia artificial, el populismo, la crisis de los modelos políticos, la automatización, la concentración de la riqueza, los flujos migratorios globales, la rápida urbanización del Sur Global y las denominadas fake news son solo algunos de los tópicos que dominan los debates públicos.
Nada es estable y la arquitectura, obviamente, no se escapa de esto: la automatización, la metodología BIM, la realidad aumentada y la impresión 3D son algunas de las principales tendencias en la disciplina, y tanto su impacto como su aporte abren una amplia discusión dentro del gremio. Lo que es seguro es que son reflejo y consecuencia de las múltiples transformaciones que vive nuestra sociedad.
En esa búsqueda por entender los cambios que se avecinan, el historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari —autor de los superventas Sapiens y Homo Deus— acaba de publicar su más reciente libro: 21 lecciones para el siglo XXI. En conversación con el periódico barcelonés La Vanguardia, el historiador se aventura a proyectar las revoluciones del siglo XXI y los consecuentes movimientos del mercado. "La revolución más grande es la combinación entre la biotecnología y la revolución de la información, que producen la posibilidad de ingeniar la vida de nuevo", plantea.
"Si uno quiere trabajo tendrá que reinventarse a sí mismo de nuevo en algo diferente", comenta Noah Harari respecto a la transformación que ya vive el mercado laboral. Y agrega:
Hay una brecha profunda entre los tipos de trabajo que aún existen en el mercado, las capacidades que exigen y la formación de la gente. La antigua idea de tener un puesto de trabajo de por vida es totalmente arcaica. Aunque tengas trabajo, cada cinco o diez años estarás cambiando de puesto. O cambiando de oficio
"En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder", escribe el autor en la primera página de 21 lecciones..., y en la entrevista concedida a La Vanguardia reflexiona sobre un mercado laboral en el cual la información acumulada fue la moneda de cambio durante décadas:
¿Como se puede trabajar en un oficio cuando la información se duplica a sí misma [cada siete años]? Uno debe continuar estudiando todo el rato [...] El modelo en que uno iba a la universidad, estudiaba un oficio y desde los 25 años hasta la jubilación vivía de la información acumulada, es totalmente inefectivo. Ahora, aunque tengas el mismo oficio durante 50 años, te actualizas. Nunca estás parado en el mismo lugar
Esta búsqueda de respuestas ante un planeta en constante transformación ha llevado a buscar planteamientos que ofrecer soluciones dogmáticas. Según Noah Harari:
La gente tiene miedo a lo desconocido, temen los cambios radicales que ahora suceden y que se van a suceder aún más en las próximas décadas. La gente busca algo estable y seguro a lo que puedan agarrarse, que sea eterno y que esté por encima de las cosas que cambian sin parar. Esto es lo que ofrecen el nacionalismo y la religión
Lee la entrevista completa en La Vanguardia.