- Área: 15 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Iñaki Rubio
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Proveedores: SERMAN
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A comienzos de año, Pedro Subijana, nos encargó que diseñáramos una barra de bar, con cubrición para poder preparar y servir bebidas singulares y cocktails en la terraza del Hotel Akelarre que tuvimos la oportunidad de diseñar en 2017.
Desde un principio pensamos en crear una pieza móvil, que pudiera llegar y posarse en la terraza del hotel (totalmente terminada y en uso desde su inauguración), sin generar ningún tipo de obra in situ, ni interferir en el funcionamiento tanto del hotel como del restaurante. Un elemento prefabricado, resistente a la inestable climatología del lugar, funcional, atractivo y que a su vez quedara integrado allí donde se instalara.
Directamente comenzamos a pensar en los aviones como estancias totalmente prácticas y aprovechadas, que funcionan en las condiciones más desfavorables, en las que todo se articula a la perfección y que incorporan los diseños industriales más novedosos.
Siguiendo esta idea, analizamos la sección transversal del fuselaje y como en su interior se integran todas las piezas y elementos que hacen funcional su interior, al mismo tiempo que la carcasa aerodinámica y ultrarresistente lo protege y hace posible su desplazamiento a gran velocidad.
A partir de ahí, trasladamos este análisis y proponemos un volumen de contorno curvilíneo formado en todo su perímetro por una estructura metálica ligera revestida por una envolvente aislante e impermeable conformada por paneles sándwich curvados y machihembrados entre sí, que hacen del interior un espacio completamente aislado de la intemperie.
La relación entre el interior y el exterior se realiza mediante la apertura de la propia piel curvada que se convierte en un gran portón. Mediante un complejo sistema de rotación desplazada, el tramo de envolvente, pivota en horizontal y pasa a generar una visera que cubre el espacio en el que se ubica la barra de servicio.
Cuando el portón está cerrado queda completamente integrado formando parte de la envolvente y completando el volumen de la pieza, cuyo aspecto oscuro hacia el exterior, contrasta llamativamente con el interior resplandeciente y luminoso realizado en acero dorado.
El interior se formaliza con cara interna de la envolvente de la que surgen de manera integrada todo el mobiliario y los elementos necesarios para hacer funcional el espacio (almacenaje, barra, expositores), todo ello realizado mediante la utilización de chapa plegada de acero dorado enfatizada mediante la proyección de diferentes fuentes de luz que bañan todas las superficies.
El contraste entre el llamativo interior y la sobriedad exterior permite que el volumen no destaque demasiado cuando está cerrado, mostrándose como una pieza hermética e inaccesible; y sin embargo, se transforme en un foco luminoso y llamativo cuando se abre y pone en funcionamiento.