La Torre de David en Caracas se inclinó 25° en sus últimos cinco pisos tras el terremoto de magnitud 7,3 que afectó al norte de Venezuela, según declaraciones del ministro del Interior de ese país, Néstor Reverol.
El rascacielos de 190 metros de altura y 45 pisos llegó a ser el octavo edificio más alto de Latinoamérica en los años noventa, pero su construcción nunca finalizó. Oficialmente conocido como Centro Financiero Confinanzas al inicio de su construcción en 1990, las faenas fueron abandonadas cuatro años más tarde por la crisis bancaria que afectó a Venezuela ese mismo año.
Abandonada por años, en 2007 fue ocupado por miles de familias, convirtiéndose en la ocupación ilegal vertical más alta del mundo. Cinco años más tarde fue el tema de investigación de la oficina Urban-Think Tank junto a Justin McGuirk y Iwan Baan, quienes se adjudicaron el León de Oro al Mejor Participante de la Muestra Internacional de la Bienal de Venecia de ese mismo año.
En 2014 las familias que vivían al interior del rascacielos fueron desalojadas y trasladadas a nuevos proyectos inmobiliarios en la ciudad de Cúa, a 53 kilómetros de Caracas. Desde ese entonces, el edificio se encuentra deshabitado por lo que medios locales e internacionales como El Universal y CNN no han reportado heridos en su interior.
Respecto a los próximos pasos, el director de Protección Civil del municipio Libertador, Hernán Mateo, advirtió que "es probable que [el edificio] pueda colapsar con cualquier movimiento”.
Vía El Universal, CNN en Español, RT.