- Área: 360 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Analia Grucki
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Proveedores: Aluminios del Uruguay, Bosch, Darko, Fábrica de Luz, PAUL FRENCH GALLERY
ICONO
La casa La Flecha se encuentra en las afueras de Colonia del Sacramento, Uruguay. Sobre un terreno con acceso a la playa, de suelo arenoso con sedimentos de tierra, vegetación rústica, paisaje de campo y del Río de la Plata.
Proyectamos una casa pensada para el reencuentro, para disfrutar compartiendo, para que la familia, con hijos ya grandes, tenga su lugar común.
Por eso el área pública de la casa es un único y gran espacio de encuentro que integra las funciones del estar, la cocina, la parrilla, la pérgola y la expansión exterior. La pileta con el mismo criterio, se ubicó lo más próxima posible a la casa, cuidando que a ésta no le den sombras durante todo el verano.
Lo trabajamos como un espacio interior / exterior donde los límites se diluyen y el paisaje es continuo. Contempla el río por el lado sur, el campo a través del ventanal al norte y el cielo por la lucarna sobre la isla de la cocina. La orientación es cruzada también como estrategia de confort ambiental natural.
CONTEXTO
Mantener el espíritu rústico, despojado y natural del paisaje fue una de las grandes premisas. Un entorno único y sin interrupciones traspasa la casa y se cuela a través de las pérgolas caladas y el patio horadado en el volumen. La cubierta vegetal replica el suelo autóctono de los alrededores.
El usuario llega, y al bajar del auto camina por una extensa rampa contenida por un ritmo de celosías que se van abriendo y cerrando, permitiendo entrar el entorno a ese primer espacio de llegada. Los aromas del campo, el silencio y el viento del río son protagonistas en la experiencia del acceso, que a medida que se va circulando deja atrás la ciudad antes de abrir la puerta.
Se accede a través de un hall / patio que transmite desde el primer momento, la intención de la casa de relacionarse con el exterior de manera directa. Es a su vez el eje entre el área de encuentro y los dormitorios de la casa.
MATERIA
“Cuando en mis obras logro que los hombres sientan el compás del tiempo que marca la Naturaleza, acordando los espacios con la LUZ, temperándolos con el paso del sol, entonces, creo que merece la pena esto que llamamos Arquitectura”. Alberto Campo Baeza (La luz es materia y material)
No en vano el sol sale para todos, todos los días y la casa La Flecha intenta materializar la frase. Desde el amanecer hasta el atardecer se va transformado a través de juegos geométricos. El hormigón está trabajado como masa horadada y como elemento lineal que le va haciendo espacio a la luz para que circule libremente y de manera directa.
La casa es sintética respecto a los materiales que la componen, el hormigón de tablas vistas y los cementos premoldeados trabajados de manera artesanal en la zona, le dan textura y por lo tanto calidez al volumen y a los espacios interiores. Cumple también con uno de los requisitos pedidos por el cliente: fácil mantenimiento exterior. La casa fue construida con un sistema mixto de Hormigón y tabiquería interna liviana de placas de yeso, lo que significó optimizar los recursos y los tiempos de ejecución.
SISTEMA
La casa se estructura con un sistema independiente de hormigón armado visto, compuesto por losas sin vigas intermedias que llevan a una mayor expresión la continuidad espacial propuesta. En la abertura hacia el río del espacio común, tanto en el interior como en el exterior, la estructura se desmaterializa transformándose en columnas metálicas en forma de cruz al tono de las carpinterías de aluminio.
Cuenta con un sistema de paneles solares que precalienta el agua sanitaria y a su vez colabora con la temperatura de la pileta.
VÍNCULOS
Los espacios de la casa son el resultado de la búsqueda de habitarla en relación al entorno directo, explorar las orientaciones, las visuales y las ventilaciones cruzadas.
Los usos de la casa se distribuyeron de forma racional, considerando el máximo ahorro energético y de recursos posible. Se independizó la suite principal del resto de los dormitorios, ya que los hijos son grandes y es posible que sea un área que se ocupe con otra frecuencia. Se proyectó para poderse independizar. La suite principal es el único espacio interior en el primer piso y actúa como faro de la casa, con vistas extraordinarias y acceso a la cubierta vegetal, que brinda la posibilidad de vivir el paisaje en sus 360 grados.
Pasó de ser, en muy poco tiempo, una casa de fin de semana a una casa de un uso y vínculo mucho más fluido.
Se tuvo especial cuidado en la escala de la casa, en desarrollar una casa eficiente en superficie, en lograr que cada lugar tenga proporciones confortables en ambientes contenidos. Espacios con mucha conexión con el inmenso exterior, pero resguardados a la vez por pérgolas, semicubiertos y el patio vinculado directamente con la pérgola principal.
