Creado por la oficina ecuatoriana ENSUSITIO, el Taller Con Lo Que Hay es un curso impartido por separado a estudiantes de arquitectura de la Universidad Tecnológica Indoamérica (UTI) y la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), quienes tienen la posibilidad de trabajar en su primer encargo real. Así, los estudiantes deben lidiar no solo con un diseño, sino también tratando con las comunidades, los clientes, los presupuestos y, por supuesto, sus propios compañeros.
"No vemos a la arquitectura como un producto", escriben Enrique Villacís junto a Cynthia Ayarza y Lorena Rodríguez, cofundadores de ENSUSITIO y quienes sirven como tutor y asesoras profesionales, respectivamente del taller. "Es un proceso orgánico que se construye día a día y junto a sus habitantes, desde el diagnóstico, hasta la utilización y mantenimiento, pasando por la minga, construcción en conjunto. Todo es construido bajo los principios de "lo que hay", materiales, sabiduría local y nuestros aportes que valoran lo ancestral en un contexto contemporáneo", agregan.
En esta ocasión conocemos tres proyectos desarrollados en la periferia de Quito: un centro de acopio, un comedor para una congregación evangélica y un espacio de terapias al aire libre.
Con Lo Que Hay IX: Centro de acopio 'El arca de sonreír'
Nayón, Quito
Acompañados de un calcinante sol, llegamos junto a los estudiantes del taller Con lo que Hay 9 a la asociación de recicladoras “Sonreír”. Son tres generaciones de recicladoras —Doña Carmen, Gladys, Blanca y sus hermanas—, mamá hija y nietas que gracias a la abuela tienen este lote propio en Nayón, a las afueras de Quito. Mientras clasificamos nos cuentan su historia y cómo son sus días: 5 am se despiertan a preparar el desayuno para sus hijos y clasifican hasta medio día, por la tarde preparar los deberes y en la noche a la avenida El Salvador a recoger el material de reciclaje hasta media noche, cuando regresan a casa a descansar aproximadamente a la 1 am.
Nos enfocamos en entender cuáles eran las problemáticas de su estructura original: madera podrida, estructura sin cimientos, piso en tierra, deficiencia en las juntas de construcción. A partir de este análisis descubrimos que era muy importante dejar un sistema constructivo fácil de reciclar y utilizando materiales accesibles: llanta y cemento para cimientos y muro de contención, madera de eucalipto tratada al fuego para la estructura, piso de cal y tierra y cubierta metálica. Estos materiales económicos y accesibles garantizan durabilidad y fácil mantenimiento. Fue una grata sorpresa a la entrega de la obra mirar que algunos vecinos estaban replicando algunas de las tecnologías que se aplicaron. Así además de la obra construida se deja un legado de buenas prácticas.
En cada paso del diseño y construcción se incorpora a las señoras y sus parejas, obreros de la construcción que en principio son muy incrédulos de nuestro trabajo. La transferencia de conocimientos es valiosa en ambos sentidos para entender sus necesidad y sabiduría y nosotros compartir nuestro conocimiento especialmente en cuanto a diseño y tecnologías más adecuadas, como por ejemplo el piso de cal y tierra, los cimientos y muros de contención con llantas y la estructura de madera curada al fuego y que funciona a tensión.
El diseño consiste simplemente en una plataforma con una extensa sombra soportada por una estructura inclinada hacia el exterior produciendo un balance de tensión y una mayor cobertura de sol y lluvia. Este diseño que mira hacia dentro y se abre hacia fuera prioriza las actividades familiares de clasificación, logrando que en círculo siempre estén en contacto, así también pendientes de lo que sucede por fuera.
El Arca de sonreír fue visitada por Hábitat III, siendo un referente de cooperación y buenas prácticas más allá del objeto arquitectónico. Y también fue visitado durante la XX Bienal de Arquitectura de Quito mostrando a estudiantes y arquitectos que arquitectura de calidad existe en donde es necesario y no solamente en donde los recursos abundan y el sistema manda.
Diseño y construcción: Con Lo Que Hay IX, FADA-PUCE
Equipo: Santiago Barrera, Juan Pablo García, Paola Paz, Marcelo Suárez, Jaire Cagigal, Daniel Freire, David Rodríguez, Dennis Sola, Lesly Fabara, Estefania Martínez, Andrés Ruiz, Gabriel Troncoso
Ingeniería estructural: Patricio Cevallos
Asociación Sonreír: Doña Blanca, Doña Carme, Doña Gladys, Doña Mercedes, Doña Verónica y Reciveci
Voluntarios: Sebastián Dávalos, Max Salcedo, Oscar Terán
Con Lo Que Hay X: Comedor y juegos de la congregación evangélica Jerusalem
Rancho Alto, Quito
La necesidad de infraestructura de la congregación evangélica Jerusalem reúne las condiciones necesarias (comunidad organizada, apertura a un proceso de diseño compartido, carácter público y escala adecuada) para que el taller intervenga. El objetivo es lograr que el lugar de culto trascienda en su servicio a sus feligreses y se convierta en un espacio público.
Se trata de una estructura muy estable y sólida que absorba el comer y estudiar por un lado y por otro una variedad de juegos no conductivos es la propuesta. El sistema constructivo de trabes de madera sólida es replicable, fácil de construir y a prueba de todo. Con lo que la congregación podrá crecer el proyecto a su necesidad.
Pensando en la eficiencia constructiva y tomando en cuenta la complejidad logística en el barrio (debido a la inseguridad en el sector), el taller decide prefabricar la estructura en su totalidad para de esta manera tener solamente un par de jornadas de montaje. La prefabricación se la realizó en un galpón Industrias Unidas (Guápulo) gracias al apoyo del Ing. Fausto Ayarza. El proceso de prefabricado aumento nuestra eficiencia puesto que fue posible trabajar por las noches sin importar el clima, sin embargo nos trajo también el rigor de una excelente planificación y precisión en las medidas. Por otro lado el transporte fue toda una aventura, debimos ocupar una volqueta, gracias al apoyo de Katy, que transitando por la ciudad a la madrugada, debido a restricciones de la ciudad, logró llegar al Rancho Alto
A partir de la prefabricación el proceso de montaje fue sencillo e incorporó un pequeño taller práctico con los maestros constructores del sector, explicándoles nuevamente el sistema de construcción y su replicabilidad.
El proceso de montaje fue exitoso gracias a la precisión de medidas y niveles que fueron tomados con anterioridad. Todo esto gracias al apoyo del Maestro Jorge.
Diseño y construcción: Con Lo Que Hay X, FADA-PUCE
Equipo: William Apráez, Ricardo Arroyo, Carlos Balarezo, Nicole Bastidas, Antonela Coello, Paola López, Estefanía Mogor, Raúl Paz, Aurelio Peñaherrera, Jorge Ribadeneira, William Salvador, Katherin Tupiza, Bryan Zapata
Congregación Cristiana Jerusalem: Señor Lima (Presidente), Gonzalo Ayala (Pastor)
Asesor Construcción: Maestro Jorge
Decano FADA-PUCE: Sylvia Jiménez
Con Lo Que Hay — UTI 3: Desde la raíz a la casa hogar, espacio de terapias al exterior
Conocoto, Quito
Uno de los retos que nuestros estudiantes tiene al entrar al taller es identificar verdaderas necesidades que tengan que ver con su profesión, de esta manera en Con lo que Hay además de tener un trabajo con la realidad, deben buscar esa realidad y entenderla pasando por necesarios filtros de viabilidad y factibilidad, es decir además que el proyecto se pueda hacer, debemos poderlos hacer en el tiempo de un semestre y con nuestras manos.
Esta búsqueda nos llevó a la Casa Hogar Conocoto, es un lugar que tiene muchas necesidades en cuanto a infraestructura, sin embargo nos encontramos como taller y oficina frente a un dilema fundamental: el trabajo en colaboración con una institución del estado. Por principio el taller Con lo que Hay y Ensusitio tenemos un carácter laico y sin ninguna filiación a ningún movimiento político, aunque consideramos que todo nuestro accionar es profundamente político. Históricamente nuestras colaboraciones con el estado como oficina, han sido desastrosas al identificar cadenas de corrupción. Esta ocasión mucho más estaba en juego, no solamente estaba Ensusitio sino también el taller, los estudiantes y un compromiso con los usuarios de la Casa Hogar Conocoto. Otra de las razones de nuestra resistencia a colaborar con el estado es el no hacer el trabajo que el estado debería estar haciendo.
Tomamos decisión de trabajar en el Centro debido a un argumento muy específico que nos comentó su directora Nancy Zapata: el estado asigna un presupuesto aproximado de 100$ anuales para mantenimiento e infraestructura, todo lo que provee es invertido en los usuarios, nadie proveería de confort ni espacios necesarios para la habilitación.
Lo “diferente” y especial de nuestros usuarios, personas con discapacidad mental, fue algo que tuvo especial impacto en la decisión de colaborar en el Centro, pues por un lado, sinceramente, nos invadía la inseguridad de poder comprender sus necesidades y por otro lado era un reto el hacerlo. Como taller estamos acostumbrados a llevar todo el proceso de participación hombro a hombro con los usuarios últimos del espacio. Sin embargo esta ocasión, si bien compartimos en diseño y construcción lo que más pudimos, nuestra aproximación fue el confiar en el juicio de los especialistas. Ellos fueron quienes nos guiaron a entender las necesidades de los usuarios, y a la final ellos también serían los últimos usuarios de estos espacios. El aprender a confiar en las personas que guían es importante en cualquier proceso de participación.
El proceso de diseño nos llevó a verificar nuevamente lo importante que era en este caso no solamente el espacio sino el proceso. Además de un adecuado espacio y construcción estábamos en el lugar proporcionando atención, compañía y finalmente entendiendo que lo significativo de la arquitectura rebasa de largo al objeto arquitectónico.
Este riesgo que lo tomamos con toda responsabilidad abrió las puertas a nuevas colaboraciones dentro de este mismo campo, al igual que hacemos desde las universidades, trabajando desde dentro del sistema.
Diseño y construcción: Con Lo Que Hay III, Universidad Tecnológica de Indoamérica (UTI)
Estudiantes: Francisco Alarcón, Santiago Espinoza, Luis Galarza, Javier Matute, Jairo Quevedo, Jimmy Pavón, María E. Ordoñez, Erika Moreno, Jhonny Sanchez, Luis Sigcha, Cristian Pillajo, Edgar Paredes, Carolina Panchi, Daniela Montenegro, Ana Martinez, Carolina Manzano, Alexia Martinez, Paola Gallegos, Alejandra Díaz, Kabir Delgado, Ana Chimbo, Diego Chavez, Christian Campos, Brian Brito
Ingeniería: José Poveda
Subdecana FAAA-UTI - Quito: Carla Altamirano
Casa Hogar Conocoto: Nancy Zapata (Directora Casa Hogar), Fernando Villavicencio (psicólogo), Guillermo y habilitadores
Residentes: Abel, Edgar, Jorgito y Vivi.