- Área: 320 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Onnis Luque
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa AT se compone a partir de la repetición de una serie de cartelas de concreto que van modulando los espacios sobre un eje. Ubicada en la parte alta de una loma, aprovecha el desnivel original del terreno para asentarse en el nivel del jardín, y mantener en el nivel de acceso los servicios, cisternas y cuarto de visitas.
La casa orienta el jardín principal al sur, filtrando las colindancias con vegetación, generando privacidad hacia la vialidad, jerarquizando las vistas hacia el campo, el valle de Oaxtepec y las nubes. La arquitectura crece de la piedra a manera de estelas sólidas y grises que detienen unos aleros y losas inclinadas, que fragmentan el paso de luz.
Los planos de concreto expresan la cimbra de tablón de madera aparente, y permiten abrir vistas al norte y sur, permitiendo siempre mantener una continuidad visual con los jardines, que están diseñados con vegetación endémica y echa mano de especies de suculentas de bajo consumo de agua, asimismo el riego se realiza únicamente con agua residual tratada biológicamente, sin químicos residuales.
Ambientalmente, la casa busca aprovechar recursos renovables como el viento, la lluvia y el sol. Para la ventilación e iluminación, los planos de concreto que se repiten en el eje este-oeste y se abren hacia el carril de nado, permiten un asoleamiento constante durante todo el día para disfrutar el agua y el sol. Al estar abierta de norte a sur y contar con cerramientos de cristal que se abren, se genera una ventilación cruzada regulable. Un parteluz de concreto ayuda a bloquear la entrada de sol a la casa, de esta forma, no se requiere de aire acondicionado.
Toda el agua de la casa se calienta con el sol por medio de un sistema Termo-Solar. En cuanto al manejo de energía, la casa AT cuenta con 15 paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta, los cuales generan el 100% del consumo, pero lista para recibir 30 paneles más, ya sean fotovoltaicos o termo-solares.
El manejo de agua de la casa empieza con la lluvia, la cubierta es una superficie limpia, impermeabilizada sin hidrocarburos, y gracias a esto, es una superficie de 220 m² de captación de agua pluvial que se potabiliza, canalizando el agua través de un drenaje sifónico encofrado en el concreto con dos coladeras que se reúnen en una sola bajante. El agua se conduce a un filtro pluvial donde se separan partículas y hojas, y antes de entrar a la cisterna pluvial pasa por una trampa de separación de primeras lluvias, removiendo contaminación disuelta en el agua.
El agua potabilizada se utiliza en servicios (lavadora, regaderas, tarjas y lavabos) y el carril de nado, que a su vez se desinfecta con sal, y el drenaje sanitario se conduce a la planta de tratamiento de agua residual que a través de un proceso muy eficiente se puede reutilizar en sanitarios, riego y limpieza. La excedencias pluviales y de agua tratada se infiltran en un pozo de absorción.