Sabbagh Arquitectos participó en el concurso Puerta Las Condes, organizado por la inmobiliaria INDESA. Las bases del concurso requerían desarrollar un programa de usos mixtos con gran cantidad de espacio público y de alta densidad urbana en la intersección de avenida Apoquindo con Manquehue (Santiago, Chile).
El punto de partida del proyecto es la forma del terreno y su condición natural de ordenador de circulaciones. Sobre el lote triangular, se propone como trazo ordenador el concepto de crucero, estrategia que reconoce los flujos sur a norte desde la estación metro Manquehue al sector parque Araucano/Nueva Las Condes, que recoge el sentido longitudinal oriente poniente de la trama vial principal del lugar. La intención es ordenar a través de la forma en cruz, que divide en cuatro cuadrantes el terreno de tres lados, invitando al peatón a cruzar la manzana por su interior y no por su perímetro. De esta idea nace el orden que se traducirá en paseos, bulevares y volúmenes edificados.
Un primer volumen se constituye en la nave central que ordena el eje oriente poniente. Sobre ésta, tres volúmenes transversales encajan perpendicularmente convirtiéndose en los brazos de la cruz o transepto, capturando la perspectiva y amplitud que ofrece la vista y la relación con la cordillera, marcando los ejes norte sur, que sugiere la forma triangular del terreno y los flujos peatonales.
La premisa es ordenar y estructurar el proyecto a partir de la circulación peatonal. Asigna desde su génesis una importancia estratégica a los primeros pisos públicos, convirtiendo la actividad comercial en un equipamiento asociado a la vocación de paso del lugar y a las posibilidades que entrega el desplazamiento peatonal, junto a la condición de puerta de acceso y llegada al sector. Se traduce en un servicio que complementa un trayecto para resolver alguna necesidad dentro de la rutina diaria del uso de los medios de transporte y la movilidad en la ciudad. Esta realidad trae la idea de mercado, plaza, bulevar, comercio, servicios, oficinas y vivienda urbana. Busca una renovación del concepto comercial y los espacios de intercambio. Un espacio activo en permanente cambio.
La lógica de distribución del programa es ascendente por niveles desde lo público a lo privado: Un zócalo conectado al metro para comercio al paso, el nivel calle destinado a comercio de carácter urbano. Un segundo nivel para servicios y acceso a las viviendas y oficinas en los niveles superiores. El tercer nivel acoge el comercio gastronómico, y finalmente en los niveles superiores hasta el piso 11 oficinas y del 12 al 26, las vivienda.
El nivel zócalo de conexión al metro es un espacio de 6 metros de altura, compuesto por una propuesta comercial denominada “mercado”. Pretende capturar el flujo de gente que emerge desde la escalera mecánica del metro. Una oferta diversa de comercio al paso con tres áreas complementarias: un zona con servicio y comercio tipo galería y locales pequeños asociados a productos económicos como regalos, fotocopias, lavandería, etc. Otra zona tipo mercado o feria con gastronomía al paso y locales de fruta y verdura fresca. Lo anterior complementado con una tercera área, con tiendas de mayor formato como minimarket, electrodomésticos, etc. Las escaleras mecánicas están dispuestas de tal forma que permiten recorrer y emerger con facilidad desde los extremos opuestos del metro.
El nivel calle se propone como plaza, los locales se disponen sobre una plataforma con pavimento homogéneo que integra los recorridos, veredas y la manzana completa, en una circulación ambulatoria. La propuesta busca capturar todos los flujos de superficie partiendo por la estación Manquehue en el nivel calle. La salida del metro, por el sur poniente del terreno, es recibida por un ensanche en la esquina que se prolonga a lo largo de la calle O ́Connell en un boulevard, atrayendo a la gente hacia los locales y sus terrazas. El flujo de Apoquindo y la salida del metro es capturada por dos veredas interiores que atraviesan la manzana entre los locales. Pasando al centro por un patio con escaleras mecánicas que comunican verticalmente todos los niveles comerciales desde el zócalo al tercer piso. Se disponen solo dos niveles de placa, logrando de esta manera alturas que reconocen las proporciones, escala y lo simbólico del terreno.
El segundo nivel placa, se define con carácter comercial de servicios y acceso a los pisos superiores. Se disponen equipamientos complementarios tales como bancos, centros médicos, gimnasios y oficinas con atención de público. Estos locales se proponen de superficie promedio 100m2, fusionables y divisibles. En este nivel se ubican los halles de acceso a las oficinas y viviendas. Se proponen seis núcleos verticales independientes, cuatro para las oficinas y dos para las viviendas. El tercer nivel, comercial gastronómico, ubicado sobre la placa, aprovecha la cubierta para generar una gran terraza exterior orientada a las vistas y soleamiento norte, destinada a restaurantes y bares. Hacia el Sur sobre Av. Apoquindo un patio de comida.
La condición de un balcón hacia la ciudad rodeado de verde es apto para el aprovechamiento culinario que preste servicios al conjunto capturando la demanda del área y la comuna. La conceptualización arquitectónica de la placa, como volumen, es la de un espacio de cuatro niveles interconectados, cubierta con una envolvente acristalada y transparente. Un prisma que unifica y aporta una base de llegada del conjunto al suelo, así como el de constituirse en la cubierta de los espacios públicos de los pisos inferiores. La envolvente transparente cobija los espacios públicos otorgando continuidad y naturalidad favoreciendo la condición propuesta de espacios intermedios públicos, protege del clima y saturación urbana del lugar.
Los pisos superiores de oficinas, crujías esbeltas de cuatro fachas, permiten la iluminación natural y fácil ventilación. La propuesta busca combinaciones y flexibilidad desde oficinas de 50 mts. a 2500 mts, piso completo. El remate del conjunto es conformado por el programa de viviendas. Resueltas en volúmenes de una crujía, orientadas a la cordillera y al poniente en dos volúmenes separados. Entre las torres se propone un espacio intermedio de circulación que sirve de expansión y continuidad de las viviendas al exterior. Las pasarelas de acceso se entrecruzan en puentes colgantes tipo deck, llenos de verde y lugares para descanso fuera de la unidad habitacional. Este espacio es cerrado en los extremos con una mampara y cúpula de cristal en la cubierta. De esta forma se logra controlar el clima a través de un colchón o biombo térmico. La propuesta finalmente es la de una calle o pasaje público en altura que permita la interacción social propia de un barrio.
Las cubiertas de los edificios del conjunto, propuestas como terrazas de altura, son en su totalidad espacios de uso para el equipamiento de jardines, piscinas, quinchos y actividades extra programáticas de las viviendas y las oficinas por separado. Se resguarda a su vez el espacio necesario para la ubicación de paneles fotovoltaicos.
Para los requerimientos de control climático bajo la responsabilidad de la sustentabilidad del conjunto, el partido general se sostiene de lugares que aportan naturalidad a los espacios tratando de minimizar el uso del cristal reflectivo y el anonimato del muro cortina. Se buscó la crujía ideal para la obtención de luz natural. No requiere de equipos centralizados de ventilación ya que la totalidad de los recintos y pasillos dan al exterior, permitiendo ventilar de forma natural y/o mecánicamente sin ductos por piso. Como protección climática los pisos de oficina tienen doble piel ventilada, por delante de la cinta ventana, con malla perforada variando su transparencia según la orientación. Aportando sombra, control de la radiación y reflectividad, evitando los brillos y efecto espejado hacia los edificios vecinos y el espacio urbano circundante.
El conjunto; placa ventilada, disposición perpendicular al norte, doble piel de las oficinas, el biombo climático de las viviendas y sus jardines colgantes, las crujías ventiladas, lo convierten en un sistema eficiente y sustentable buscando bajas emisiones y bajo consumo. Como complemento a los sistemas de protección solar y ventilación natural descritos consultan sistemas de climatización a través de VRV condesado por agua, complementado con geotermia para la obtención de agua a 15° para la condensadora. Las unidades condensadoras del sistema de clima se ubican en el piso zócalo.
La estructura se propone sobre la base de pilares, vigas perimetrales y losas pos tensadas. La estabilidad sísmica se logra con los muros de los núcleos verticales que conforman un sistema en todas las direcciones en el centro de masa del conjunto. El volumen longitudinal contiene una fachada diagonalizada que otorga rigidez perimetral. El módulo de 8x8 combinado con módulo 10mt x 8mt usado permite en estos últimos estacionamientos de alto estándar, con anchos libres de 300 cm, por auto. Para evitar interrumpir el espacio útil y facilitar el acceso y salida, las rampas vehiculares de acceso a los subterráneos se proponen paralelas a las calles.
Arquitectos
Ubicación
Av. Apoquindo 6060, Las Condes, Región Metropolitana, ChileAño Proyecto
2017Fotografías
Courtesy of INDESA
