Cristián Fernandez Arquitectos participó en el concurso Puerta Las Condes, organizado por la inmobiliaria INDESA. Las bases del concurso requerían desarrollar un programa de usos mixtos con gran cantidad de espacio público y de alta densidad urbana en la intersección de avenida Apoquindo con Manquehue (Santiago, Chile).
El proyecto consta de dos estructuras, el edificio de oficinas y el de viviendas. Estas buscan emplazar los volúmenes en forma de "L", de esta forma las vistas de ambos edificios quedan despejadas y permite un buen asoleamiento a toda el área comercial. El acceso peatonal del edificio de oficinas es por medio de un hall de triple altura desde la esquina sur-oriente del terreno. El edificio residencial accede directamente desde la calle O ́Connell a su hall de acceso. El área comercial posee cuatro accesos desde el nivel calle y un acceso desde el nivel subterráneo del metro.
Las circulaciones interiores del proyecto son absolutamente diferenciadas. El edificio de oficinas tiene su acceso por la esquina sur-oriente, conectándose directamente a sus ascensores y escaleras. El edificio residencial accede desde la calle O’Connell a su propio sistema de circulaciones verticales. El área comercial tiene ascensores y escaleras mecánicas, además de escaleras de evacuación y montacargas.
La terraza del 4to nivel es una “plaza pública para el proyecto” provista de parrones, vegetación, bancas y sombra. En ella pueden desarrollarse ferias o eventos que requieran mayor espacio horizontal. Esta plaza elevada, con vistas lejanas y buena orientación, tiene acceso desde todas las áreas del proyecto y servirá para los eventos comerciales o como área de esparcimiento para los residentes y oficinistas del proyecto.
Como estrategia, los edificios en altura se emplazan en los perímetros del terreno, liberando el área central (destinada al comercio) de estructuras más rígidas y contundentes. El edificio de oficinas se estructura en base a un sistema de marco rígido y losas postensadas, que es la manera más eficiente y económica de construir plantas libres con una modulación estándar de 8x8 mts. El edificio de departamentos está estructurado en base a muros. Todos los edificios integrados en este proyecto están relacionados a través de la madera o texturas cálidas en distintas expresiones y usos. Este material comunica calidez, entregando un sentido de vida relacionado con la naturaleza. La madera en su estado natural ofrece una gran variedad de opciones de trabajo. Se puede lograr una combinación llamativa y envolvente al ser incorporada en materiales de alta tecnología, materiales con apariencia y textura de madera, gamas de colores y texturas neutras en materiales sintéticos. La idea es implementar todo este repertorio discriminando usos, contacto visual o de tacto, interior, exterior, etc.
El proyecto global propone un criterio de diseño integrado, en donde primero el diseño pasivo (no mecánico) reduce significativamente las posibles demandas energéticas operacionales. La propuesta considera un sistema de envolvente pasiva que responde a las singularidades de cada orientación según sus parámetros de asoleamiento, acceso de luz natural, riesgos de sobre radiación y condiciones de obstrucción de contexto. En términos generales se propone una envolvente térmica “primaria” en base al sistema de muro cortina con acristalamientos de alto rendimiento térmico y visual. La envolvente primaria se combina con una segunda envolvente exterior en base a un entramado geométrico regular encargado de aumentar el porcentaje de sombreamiento sobre cristales y acomodar los sistemas parametrizados variables de obstrucción solar. Este entramado secundario actúa además como factor atenuante de los efectos de viento sobre la fachada sur (mayores velocidades de viento por efecto de Av. Apoquindo), mitigando así el efecto de aumento de perdidas térmicas por las fachadas más frías del edificio. La envolvente del edificio residencial considera uso de aislación térmica exterior (tipo EISF), conteniendo así las pérdidas térmicas de calefacción en invierno y mejorando la temperatura radiante interior.
Se propone un criterio global de desacoplamiento de los sistemas de climatización (entrega de frío/calor), los cuales son centrales a cada edificio respecto de la entrega de aire de ventilación. La ventilación se realiza en forma segregada con equipos ubicados en cada piso, en donde además se incorporan recuperadores de calor. De esta forma se atienden las singularidades de confort por ventilación en cada piso. De acuerdo a análisis de simulación, estos sistemas varían en forma importante en el sentido vertical de la propuesta y se evita sobre exigencias a sistemas térmicos centralizados.
El tratamiento paisajístico de la plaza exterior elevada y las cubiertas de los edificios integra vegetación y materiales que reducen el efecto calor de isla urbano. Para esto, se consideran profundidades de medio de crecimiento suficientes para acomodar vegetación con follaje relevante y diversidad de flora. El criterio de diseño permite anticipar una certificación leed de alto rango para el proyecto propuesto.
El área comercial se organiza en 5 niveles, los que contienen la totalidad de los locales. Los locales comerciales se agruparon en tres categorías:
a.-Los de “servicio”, que son principalmente locales de destino predeterminado y con menor afluencia de acceso espontáneo. Estos locales los emplazamos en el nivel inferior del área comercial, el cual está más alejado de los accesos principales del nivel calle.
b.- Los “restoranes y área gourmet" están emplazados en el nivel superior del área comercial, en donde se producen las mejores condiciones de luz natural, vistas y lejanía de los flujos más intensos.
c.- Finalmente están los locales “retail” emplazados en los tres niveles centrales, en donde naturalmente se producen las áreas más calientes en cuanto a circulaciones y densidad de personas, lo que facilita el acceso espontaneo a estos locales.
Peatonalmente se accede por cinco accesos al área comercial. Aprovechando el desnivel del terreno, se genera un acceso en la esquina sur poniente que va directo desde el nivel calle hasta el nivel Zócalo -1. Con una pendiente imperceptible de un 7%, se desarrolla un segundo acceso a mitad de cuadra por Avda. Apoquindo que accede directamente al primer piso. Por Av. Manquehue se genera un tercer acceso que se abre a los flujos que vienen del oriente y por Av. Alonso de Córdova se abre un cuarto acceso.
El área comercial se abre hacia Av. Apoquindo en un acceso amplio, una invitación a entrar que permite mostrar el interior del área comercial. En ese lugar se emplaza un anfiteatro, en donde las personas pueden sentarse y contemplar lo que sucede al interior. Este anfiteatro permite además configurar un sector para espectáculos urbanos de pequeña escala, enriqueciendo el carácter de este proyecto. La organización de los locales y circulaciones en torno a un “patio vacío central”, permite tener una visión amplia y de conjunto del área comercial y de sus diferentes sectores.
El edificio de oficinas, se ubica en la esquina principal del proyecto, transformándose por su altura y dimensiones en un hito para el sector. Este sector de Av. Apoquindo con Manquehue es un área donde existe una gran diversidad de edificios en altura de diferentes épocas, destinas materialidades, tamaños y diseños. Se podría afirmar que es una zona con mucho “ruido visual”. La propuesta considera incorporar un edificio extremadamente simple en su volumetría, evitando gestos, curvas o elementos superfluos que solo producirían más ruido en el contexto. Una trama regular, rítmica y cartesiana distingue a este volumen de su entorno.
La configuración de las planta de oficinas, ubicando el núcleo de circulaciones y servicios al centro, permite una gran flexibilidad y la posibilidad de generar eventuales subdivisiones eficientes al interiores de cada piso de oficinas. La modulación y dimensión propuesta para los cristales de fachada permite generar divisiones interiores de las plantas de oficina, sin colisionar geométricamente con el diseño exterior de las fachadas del edificio. Esto permite una subdivisión interior eficiente que armoniza con las fachadas exteriores.
Para el edificio residencial se propone una planta tipo de 13 departamentos, en donde el pasillo de distribución común es iluminado con luz natural. Esta planta alberga dos departamentos “familiares” (71 m2) de dos dormitorios y dos baños con cocina separada, cuatro departamentos “mariposa” (57 m2) que permiten dos residentes equivalentes y siete departamentos de un dormitorio (40 m2). El promedio de este mix es de 50 m2. El diseño incorpora tres ideas para las terrazas. La primera es agrupar la totalidad de los m2 de terraza de los departamentos solo frente al estar, esto permite aumentar el fondo útil de la terraza. La segunda alternativa es dejar pensado un lugar para una posible parrilla o mesa lateral, sin obstruir las circulaciones o vistas al exterior. La tercera opción es permitir que las ventanas correderas que están en el estar se puedan abrir completamente, invisibilizandose desde el interior del departamento. Así el estar se integra con la terraza exterior. Este edificio, al igual que el edificio de oficinas, cuenta con un sistema simple que genera sombras en las fachadas que tiene mucha exposición a la radiación solar. La fachada sobre la calle O ́Connell está dotada con una celosía que permite disminuir la acumulación de radiación solar.
Los vehículos que accedan al nivel -3 podrán optar por tres áreas diferentes de estacionamientos (los estacionamientos comerciales, los de oficinas o los del edificio residencial). De igual forma, los vehículos que evacuen el edificio y que vengan de cualquier zona de estacionamientos, podrán elegir en el nivel -3 su salida hacia cualquiera de las tres calles perimetrales.
Arquitectos
Ubicación
Av. Apoquindo 6060, Las Condes, Región Metropolitana, ChileAño Proyecto
2017Fotografías
Courtesy of INDESA