- Área: 230 m²
- Año: 2017
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Proveedores: Ceresita, Kitchen Center
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una pausa en la pendiente.
El encargo es una segunda vivienda para una familia en las faldas de un cerro ubicado en el sector sur de la Laguna Aculeo, Paine.Las condiciones del terreno con una pendiente del 30% crean la siguiente problemática ¿como, ademas de dar
cabida al programa tradicional, se genera y posibilita la reunión familiar?La obra intenta resolver esto a través de la creación de una pausa, un nuevo horizonte que por una parte nos proyecte desde el terreno hasta el descuelgue de la pendiente y que por otra, los cuerpos construidos delimiten un espacio para el encuentro. Así el paisaje es excusa y telón de fondo para los actos cotidianos. La construcción protege pero resalta y refuerza la idea de dominio. Para esto se propone separar el programa en dos volúmenes, uno con las áreas comunes y otro solo con las áreas de dormitorios.
Al primero se ingresa por la porte superior del sitio llegando a nivel con el, este se dispone en perpendicular a la calle para así no obstruir la vista de los cerros circundantes, esto genera también, que la obra se perciba de menor tamaño de lo
que es, escalándola frente al contexto, acompañando y no interrumpiendo. En su interior la cocina, comedor y estar (en ese orden desde el acceso) comparten una sola nave que se proyecta y remata en una gran ventana que enmarca el paisaje. Su perímetro se abre hacia el patio contenido por la piscina, la cual a su vez se resguarda del viento por el segundo volumen.
Este segundo volumen se dispone paralelo a la cota del cerro un piso mas abajo,
transformándose en apoyo para el primer volumen, ademas de terraza y contención del patio/piscina, este volumen crea en su parte inferior un balcón mas intimo para las habitaciones a modo de una circulación exterior abierta y cubierta, arriba la gran terraza es extensión del estar y del patio proyectando las vistas por sobre las cubiertas vecinas hacia la laguna. Este nuevo horizonte, la pausa en la pendiente, intenta materializar la creación de una superposición de actividades, así la arquitectura en su relación y proximidad con el entorno potencia cualitativamente la reunión de las personas, la experiencia de un contexto creando un espacio
con sentido de lugar pero siempre diferente.