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Arquitectos: Araiz Floristán Arquitectos + 3G Arquitectos; Araiz Floristán Arquitectos + 3G Arquitectos
- Área: 565 m²
- Año: 2015
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Fotografías:David Ramírez
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Proveedores: onal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio –promovido por la sociedad Ciudad Deportiva Amaya- está destinado a Comedor de verano en su planta baja y Biblioteca en su nivel superior.
Se trata de una construcción de dos alturas, que se integra en el conjunto edificado preexistente, a cuyo efecto, su volumen, de planta rectangular de 30x10 m, respeta estrictamente la altura y fondo de la edificación adyacente, de la que constituye una extensión funcional y volumétrica –subrayada por la construcción de una marquesina común- que contribuye a configurar el espacio comunitario exterior al que recae su fachada.
Sus dos plantas aparecen relacionadas por una escalera exterior y un ascensor, que sirven también a la planta superior del edificio adyacente. En ese núcleo de comunicación vertical, que actúa como rótula entre los edificios nuevo y existente, se abre un pasaje, que facilita el acceso a un jardín posterior, al que se abre el acceso a la planta inferior y servicios que sirven a ambas plantas.
En el extremo opuesto al del núcleo de acceso y comunicación vertical, se sitúan los asadores, en un espacio exterior cubierto, de doble altura, desde el sirven indistintamente al comedor interior y a las zonas verdes exteriores; sus chimeneas conforman un volumen que se extiende hasta la coronación del edificio emergiendo sobre su cubierta y rematando plásticamente el conjunto.
La concepción y diseño del edificio responden a la idea de ofrecer un espacio diáfano y permeable, tanto funcional como visualmente. Según ello, su planta inferior es acristalada en sus dos frentes, lo que además posibilitar la extensión del comedor al exterior, facilita la transición entre su frente anterior y un jardín interior al que recae su fachada posterior. Los dos frentes de la planta superior, ocupada por la biblioteca, se ofrecen también acristalados, pero protegidos por una celosía de lamas verticales regulables que defienden la sala de lectura de las orientaciones Este y Oeste.
La composición del edificio responde al postulado de su integración y adecuación ambiental, lo que ha conducido a un diseño en el que prevalece la horizontalidad, y la elección de texturas que procuren la ligereza y transparencia, por otra parte, deseables funcional y visualmente.
Dominan en el conjunto el hormigón visto tintado de blanco, carpinterías exteriores en tono gris grafito y cristales oscuros, techos de placas acústicas y pavimentos continuos de gres porcelánico que se extienden sin solución de continuidad al jardín, subrayando la continuidad entre interior y exterior.