Una de las conversaciones crecientes en el mundo de la arquitectura en los últimos años, ha sido el problema de los sueldos de los arquitectos. ¿Pero cuánto vales? ¿Cuándo es el momento de pedir ese aumento tan necesario? Dos elementos clave para una negociación salarial exitosa son los tiempos y las razones correctas.
Primero, ¿qué mereces? Los aumentos se obtienen, pero hay una cierta cantidad de dinero que te mereces. Para los datos salariales de los EE. UU., consulta el Informe de Compensación de AIA, que se actualiza anualmente. Si vives a nivel internacional, fíjate si puedes encontrar una fuente similar para tu país o ciudad. A menos que tengas un rendimiento por debajo del promedio (llegar tarde, no ser productivo o, lo que es peor, reducir la productividad de la oficina), no deberías estar ganando un sueldo inferior al promedio.
Una vez que tienes un sueldo inicial equitativo, ¿cómo puedes saber si te mereces un aumento desde allí? Puedes haber ganado un aumento si...
...has añadido a tu conjunto de habilidades.
Tal vez hayas aprendido un nuevo software, desde Autocad hasta Revit, o desde InDesign hasta la totalidad de los programas de Adobe Creative Suite. Tal vez incluso has ayudado en marketing, paisaje o diseño de interiores. ¿Qué puedes agregar a tu currículum hoy, que no estaba allí hace un año?. Tu educación continua no solo se agrega a tu conjunto de habilidades sino también al conjunto de habilidades de la compañía.
...has agregado más responsabilidades.
Has ido más allá de lo que se esperaba de ti. Considera una semana promedio ahora en comparación con la primera vez que te uniste a la empresa o en el momento de tu último aumento. Si tu día a día actual es más ocupado o diferente de lo que solía ser, es probable que hayas asumido más responsabilidades.
...te has convertido en un líder.
Si los compañeros de trabajo, e incluso los jefes, a menudo acuden a ti con preguntas o preocupaciones, probablemente estés haciendo algo bien. Una variedad de personalidades existen dentro de las paredes de una oficina de arquitectura. Algunos compañeros de trabajo son confidentes de confianza con quienes compartirías información privada. Están esas personas tecnológicas: no fueron a la escuela para aprender sobre tecnología, ni es su trabajo, simplemente no tienen miedo de ensuciarse las manos y arreglar el plotter o echar un vistazo a lo que está ralentizando tu computadora. Y luego hay personas que son buenos comunicadores, organizados, un verdadero delegador. Si estás liderando un equipo o administrando personas como no lo hacías antes, es probable que haya llegado el momento de pedir un aumento.
...has aumentado la productividad en el trabajo.
Esto NO significa horas extras y noches enteras trabajando. Algunos consejos productivos: llega temprano, guarda tu teléfono y sé organizado. La productividad es algo difícil de probar. Crea un portafolio para mostrar lo que has hecho. Incluye marcos de tiempo u horas. ¿Cuánto tiempo te lleva construir un modelo de calidad en Revit? ¡El tiempo es dinero!.
...has aprovechado las relaciones para traer nuevos proyectos a la empresa.
Habla de tomar la iniciativa. Si estás haciendo una red de contactos, haciendo conexiones y asegurando el trabajo para tu empresa, ¡es hora de obtener un poco de comisión! Es una broma, la arquitectura es un deporte en equipo. Pero en cualquier caso, hacer crecer la clientela no es tarea fácil y debe ser reconocido.
Recuerda, solo mereces un aumento porque lo ganaste. Considera lo que has hecho para ganar tu próximo aumento. Obtener un aumento no solo es una responsabilización fiscal, también es un signo de superación personal.
Las imágenes de este artículo fueron amablemente proporcionadas por Andrea Vásquez.
