Si bien los arquitectos son conocidos por promover espacios elegantes y minimalistas, debemos preguntarnos: ¿es esta la mejor forma de estimular tu creatividad?
Si hablamos de preferencias al momento de trabajar, tal vez optes por una mesa completamente limpia sin ningún objeto extraviado que te pueda desconcentrar. O quizás, por el contrario, una vez sentado allí frente al vacío, no seas capaz de encontrar la inspiración en ninguna parte.
Tim Harford, autor de títulos como El Economista Camuflado (2007), investigó y recopiló una serie de ejemplos para Messy (2016) en los que "la creatividad, la capacidad de respuesta y la resilencia" eran "integrales al desorden, la confusión y la desorganización". ¿Estás de acuerdo? O quizás lo más importante, ¿qué te rodea cuando estás en el punto más álgido de tu proceso creativo?
Con esta pregunta lanzamos nuestro primera ronda de AD Discussion del 2018. ¿Prefieres trabajar en espacios ordenados o desordenados?
Y sabiendo que no hay una respuesta correcta en este ámbito, ¿cómo pueden los ultraordenados coexistir pacíficamente con los desordenados en espacios compartidos de trabajo?