Gonzalo Claro y Philippe Blanc, tercer lugar del concurso del nuevo edificio municipal de Providencia

Escrito por Fernanda Amaro

El equipo liderado por Gonzalo Claro y Philippe Blanc, obtuvo el tercer lugar en el concurso del nuevo plan maestro de la municipalidad de Providencia, Santiago, Chile. El proyecto incluirá un edificio consistorial de 12.500 metros cuadrados donde se concentrarán 26 dependencias actualmente repartidas por toda la comuna.

El plan maestro del concurso —patrocinado y organizado por el Colegio de Arquitectos y la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA)— se ejecutará en el actual campus de la municipalidad, ubicado entre avenida Pedro de Valdivia y Marchant Pereira, detrás del histórico Palacio Falabella, declarado monumento nacional en 1998.

En palabras del director de concurso, Yves Besançon, "el jurado escogió este proyecto por su partido general entregando una gran plaza cívica detrás del palacio Falabella y conservando la plaza delantera del predio hacia Pedro de Valdivia, considerando la historia de las antiguas parcelas de esta avenida que dieron origen al loteo y que se consideró acertado recuperar en esta propuesta".

Memoria oficial [extracto]: El proyecto introduce tres operaciones: reunir, liberar y conectar, que se formalizan en dos elementos arquitectónicos: la explanada libre y un volumen suspendido sobre ésta.

Reunir: el edificio se configura como un volumen de forma regular que se emplaza aislado de sus medianeros y que es posible rodear sin acceder a él como un pabellón en un jardín. Concentrar la totalidad de las dependencias municipales en un sólo edificio que establece un solo acceso a todo el sistema. Desde la gran explanada que lo enfrenta, se ingresa descendiendo lentamente, a un gran atrio central. Con un alto de cinco niveles, el vacío central articula los recintos y desde él se despliegan todos los recorridos, mientras que bajo la explanada se acoge toda la atención a público. Finalmente, suspendido sobre el plano del suelo, se reúnen los departamentos municipales más privados.

Liberar: se propone una gran explanada de todo el largo de la manzana, un vacío de dimensiones urbanas delimitado por los edificios municipales que se preservan y que este nuevo espacio urbano pone en valor.

Conectar: [ el proyecto ] propone una gran explanada de más de 200 metros de longitud. Es un gran suelo que conecta todos los suelos existentes desde la calle Pedro de Valdivia hacia el poniente atravesando el interior de la manzana sobre la calle Marchant Pereira conectando calle, vereda, antejardín, ciclovía y plaza, un suelo contínuo que formaliza la pendiente existente mediante gradas y rampas que permiten la accesibilidad universal. Estas tres operaciones dan paso a una pieza arquitectónica configurada por dos elementos; la explanada como un gran plano público y el edificio consisitorial como el único volumen que se posa sobre este plano y que actúa como su telón de fondo.

Explanada

Permite liberar espacio para múltiples actividades; un espacio que tiene una doble dimensión: un espacio cívico y representativo: el encuentro de los vecinos con sus autoridades electas, un espacio que se abre a la fiesta, a la feria y los espectáculos de la comuna y a su vez tiene caracter de acoger las actividades cotidianas de los vecinos, el día a día. Sobre esta explanada se posan los espacios más públicos y representativos: el Palacio Falabella, el auditorio capaz de acoger espectáculos de manera independiente al edificio consistorial y una cafetería a un costado de la explanada con mesas bajo la sombra de los árboles.

Edificio

El único volumen que se posa sobre esta explanada es el nuevo edificio consistorial que no supera la altura máxima del palacio Falabella. El volumen se emplaza en el cabezal poniente enfrentado en extremo opuesto de la explanada al Palacio Falabella de manera que este nuevo suelo queda “tensionado” entre dos edificaciones: la existente que se busca preservar y la nueva que la realza y pone en valor. Es a partir de disponer los programas en sus extremos que se activa el espacio interior: el nuevo volumen a lo largo de la calle Marchant Pereira asume las funciones administrativas y el Palacio Falabella en una condición más representativa.

El edificio se configura como un volumen neto, un cuadrado de 30 metros de arista en planta estructurado a partir de una grilla de pilares y vigas de homigón armado modulados a 9 metros a eje. Una estructura simple y racional que permite un uso flexible y diverso en su interior que desde el suelo se levanta cinco niveles y que se ordena a partir de su centro que se deja despejado como un gran atrio iluminado desde el cual se despliegan las circulaciones verticales que distribuyen a los recintos en una circulación concéntrica. Es en torno a este vacío central que se producen los espacios de encuentro entre los equipos municipales.

Un sistema de oficina, un acceso controlado, un edificio fácil de manejar y cerrar. Diferenciando los espacios de atención a público de las oficinas administrativas que se resguradan y aseguran la mejor vista. Todos los espacios de atención al público bajo la explanada gozan de patios abiertos que permiten la entrada de luz y aire y ambiente protegido de baja oscilación térmica al estar protegidos por la tierra. Esta planta irregular se adapta al terreno disponible en una estructura de planta libre que permite su readecuación y flexibiliad ya que no está condicionada por la estructura permitiendo adaptarse facilmente a cambios y crecimiento.

El volumen cuenta con una segunda piel perimetral, una envolvente porosa y separada de su cerramiento que permite optimizar los recursos energéticos de manera pasiva a través de una fachada ventilada.

De esta manera, la fachada de acero perforado evita que la radiación penetre al interior de los recintos y al mismo tiempo, el edificio cuenta con ventilación cruzada de manera de reducir al máximo la climatización mecanizada.