- Área: 19900 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Simon Menges
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Proveedores: Alder, Fahrni Fassadensysteme, mobil Werke
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Como respuesta al notable incremento de su población, la comunidad de Allschwil –una pequeña ciudad que se desarrolla sin solución de continuidad con la ciudad de Basilea- decidió en 2011 llamar a un concurso para la construcción de una escuela para 600 niñas y niños. El lugar se caracteriza por su heterogeneidad, con edificios de vivienda de baja y media escala, junto a otros edificios para la educación y grandes edificios de comercio e infraestructura. Tanto las nuevas búsquedas desde un punto de vista pedagógico, como el objetivo de dejar sin construir la mayor parte del terreno posible, nos llevó a proponer dos simples edificios: la escuela propiamente dicha, que se extiende longitudinalmente entre las dos calles que delimitan la parcela, y un marcante edificio sobre la calle principal, donde se ubican los usos más públicos.
Los amplios espacios exteriores resultantes garantizan la permeabilidad buscada y se transforman en un lugar de encuentro abierto a toda la comunidad.
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Entre las dos calles que limitan el terreno existe un desnivel de 1.80 m. Esto nos permitió organizar la escuela en dos partes, diferenciando la zona de los niños más pequeños (primero y segundo grado) de la de los mayores (tercero a sexto grado), desfasando ambas partes medio nivel.
Entre ellas se genera un „puente“ programático y estructural, con un espacio cubierto, para el recreo, en la planta baja y los espacios comunes para las maestras y los maestros, biblioteca, medioteca y salas especiales en los niveles superiores. Cada sector se organiza alrededor de un patio que permite el acceso de luz en las zonas de circulación. De este modo éstas se transforman en lugares adicionales de estudio, con diferentes grados de intimidad, sin una función definida, lo que extiende las posibilidades de uso.
A cada aula le corrsponde una sala para trabajos en grupo. Entre ambos espacios, un muro vidriado y una estantería permite que sean los maestros y los alumnos quienes decidan el grado de transparencia deseado, al llenar la estantería de manera más o menos densa. Lo mismo sucede con las superficies transparentes entre las aulas y las superficies de circulación. En ambos casos buscamos incentivar el grado de apropiación que los usuarios hacen de dichos espacios.
Al elevar el gimnasio a un nivel superior, se libera la planta baja para ubicar el salón de actos, que adquiere así un carácter muy público. Al poco tiempo después de la inauguración, este espacio ha dejado de ser meramente parte de la escuela, para transformarse en un lugar muy solicitado, para reuniones políticas de la comunidad, para conciertos, para obras de teatro..., y para actividades que la comunidad imagina a partir de esta nueva situación. Tubos de aluminio conforman la última capa de la fachada. En la escuela sirven como parapeto para el balcón que rodea todo el edificio, como brise-soleil y como filtro entre el exterior y el interior para las aulas. En el volumen del gimnasio, revisten las partes opacas y ocultan las ventanas circulares. La continuidad de los tubos, su expresiva horizontalidad, el acento puesto en la diferenciación de los diferentes niveles de la escuela: una abstracción como respuesta a la pregunta de qué forma puede adquirir un edificio público de estas dimensiones. En la escuela, cada elemento -de seis metros de ancho y de diez colores diferentes- actúa como un gran pixel. Las variaciones de luz y sombra cambian el aspecto del edificio constantemente, fomentando una percepción activa. Cuatro de los diez colores definen el edificio del gimnasio, utilizados de tal modo que acentúan la carencia de fachadas principales y secundarias.
.jpg?1505880092 "Escuela Primaria Gartenhof / BUR Architekten / Urs Birchmeier, Anne Uhlmann, Carlos Rabinovich")
