- Área: 200 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Fernando Alda
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Proveedores: Metaldesign, La Cantera, Blas Sibaja Hermanos, Gimenez & Ganga
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se encuentra en la cima de una montaña en el pueblo remoto de Playa Negra. Es una casa de vacaciones para una pareja de Nueva York interesados en tener un hogar lejos de su propio hogar que no sólo se adapte bien a su entorno, pero que fuese instrumental para entender su entorno.
La casa tomó las pistas de las construcciones vernáculas locales de la zona que en opinión del arquitecto se insertan en lo que Gilles Clément llama el tercer paisaje; ir con más que en contra de las condiciones naturales de un lugar.
Las características notables del proyecto son su ambición por abarcar el sitio en su totalidad y por lo tanto tiene una planta arquitectónica explotada. Los fragmentos de la planta arquitectónica están conectados por medio de juegos de terrazas de tierra que muestran rastros de un pasado mesoamericano; las cubiertas de las estructuras intentan estirarse entre las mismas hasta el punto en que su materialidad se vuelve translúcida, tanto a manera de metáfora como manera literal.
La casa es grande pero también es pequeña, el techo es grande pero también es ligero. Su ausencia de vidrio, filtración de luz natural, y juego con el viento, no permiten la separación entre la casa y su paisaje. Es una casa que es sensible a las pautas definidas y dictadas por el lugar pero es a su vez de esta época y no falla en satisfacer su posición global.